El pleno de Sarria aprobó el jueves, con el voto a favor de la oposición, una moción para instar al Concello a priorizar los pagos a proveedores que, aseguran, tienen un retraso de ocho meses.
El grupo de gobierno se abstuvo porque, si bien se mostró de acuerdo con este punto de la moción, no así con la segunda parte de la propuesta, que pedía no aprobar ninguna otra modificación de crédito hasta subsanar esta situación.
El gobierno achacó la demora a varios factores, tales como los cambios en el departamento de intervención (cuatro este mandato) o la nueva ley de contratos, y recordó haber pedido un informe a Facenda en la búsqueda de una solución "para axilizar eses pagos" y levantar los reparos. Culpó también a la oposición del impago de otras facturas por no aprobar un reconocimiento de crédito.
"Estase traballando en solucionar o retraso, porque é a prioridade", dijo el teniente de alcalde, Efrén Castro –quien presidió la sesión en ausencia de la alcaldesa, de viaje institucional por la unión con Guerlédan–, cuyo intento de establecer los tiempos de intervención suscitó un rifirrafe.
El portavoz del PP, José Antonio García, denunció que "moita xente de Sarria non cobra dende novembro". "Vostedes só gobernan a golpe de modificación de crédito e despois bótanlle a culpa á oposición ou aos funcionarios cando en todo o mandato nin sequera presentaron un borrador de orzamentos propios", criticó.
La gestión económica y Ponte Ribeira fueron los temas centrales de una sesión en la que también se aprobó la desafectación de un camino en Santo André de Paradela. A preguntas de Antón Fortes, el gobierno dijo tener todos los permisos sectoriales para la reapertura del puente y opinó que el nuevo plan básico de la Xunta es compatible con las obras, cuyo método de financiación no reveló.
