El plazo para negociar la venta de la fábrica de Aluminio de San Cibrao finaliza sin acuerdo

Alcoa tiene convocada para este lunes la última reunión del proceso de consultas donde pondrá sobre la mesa un Erte o Ere ▶La empresa también citó esta mañana a sindicatos y gobiernos a la mesa multilateral para informar de las conversaciones con GFG
Trabajadores y familiares protagonizaron este domingo una multitudinaria marcha en Xove. J. Mª ALVEZ
photo_camera Trabajadores y familiares protagonizaron este domingo una multitudinaria marcha en Xove. J. Mª ALVEZ

Toda una comarca permanecía en vilo en la noche de este domingo esperando conocer el resultado de las negociaciones entre Alcoa y GFG (Liberty House) para la venta de la fábrica de Aluminio con la esperanza de que se obrase un milagro y las compañías llegasen a algún entendimiento, pero el plazo expiró sin acuerdo, sembrando la incertidumbre sobre el futuro económico de A Mariña y de forma más directa sobre el millar de operarios que pueden verse en la calle.

La empresa convocó –cuando aún no había terminado el plazo– a los representantes sindicales para participar este lunes en la "última reunión" de la mesa multilateral en la que informa sobre la evolución del proceso de venta, que se celebrará de forma telemática a las nueve y media de la mañana con presencia de la compañía, el comité, la Xunta y el Ministerio de Industria. Mantiene además la convocatoria presencial, este lunes a las doce del mediodía en Nigrán (Pontevedra) de la última reunión del periodo de consultas entre la aluminera y los representantes sindicales con el único punto a tratar de un Erte y, si no hay acuerdo para este, abordar directamente el plan social de un Ere que supondría el despido de 534 trabajadores de la planta, a los que se sumarán consecuentemente unos 400 de empresas auxiliares que trabajan dentro de ella.

El comité no aceptará nada que afecte al empleo o a la parada de cubas. Hay mil puestos en peligro, entre propios y de auxiliares

El comité, que mantuvo hasta el último momento la esperanza en que se produjese la venta, acudirá a la reunión del Ere –donde pide el apoyo de los trabajadores que puedan acercarse– aunque ya avanzó que no habría acuerdo pues no iban a firmar nada que afectase de forma alguna al empleo ni que implicase la parada de las cubas de electrolisis en las que se fabrica el aluminio, el corazón de la factoría. "No nos doblegamos ante una multinacional", reiteró este domingo el presidente del comité, José Antonio Zan, recordando las duras reuniones del periodo de negociación del Ere en Lugo en las que siempre mantuvieron la misma postura, con la que continúan. "Tiene que haber una solución", insiste, y para ello reclama la intervención de los gobiernos central y autonómico. "Vemos que intentaron mediar y apretar a Alcoa, pero si no cede, habrá que intervenir la empresa porque no se puede tener a una comarca en vilo por caprichos de unos señoritos de Pittsburgh", agregó.

En caso de que el Ere vaya adelante, apelarán a la Justicia para tratar de que se suspenda cautelarmente, como también esperan que haga la Xunta como autoridad laboral.

Del periodo de seis semanas dividas en tres fases para avanzar en el proceso de venta entre las empresas no se llegó a pasar de la primera, que debería concluir a finales de agosto con la firma de la hoja de términos y condiciones que regirían la negociación. Las dos semanas siguientes estarían destinadas a una due diligence, una auditoría de la fábrica con visita de directivos de GFG incluida, que no llegó a realizarse, y las dos últimas semanas, hasta el domingo, serían para pulir el acuerdo de compraventa, que finalmente quedó muy lejos de materializarse.

Las posturas entre las dos empresas siempre estuvieron distantes. Alcoa acusaba a GFG de realizar demandas "no razonables" y fuera del acuerdo alcanzado con los trabajadores el 13 de agosto en alusión al interés del inversor por la planta de Alúmina y, sobre todo, por la duración del contrato de suministro de la materia prima pues los 20 años que pedía GFG estaban "fuera de las prácticas habituales de mercado" para Alcoa, que ofrecía cinco.

El proyecto de Alvance, la división para el aluminio de GFG, ilusionaba a los trabajadores mariñanos. Incluía un plan industrial para la modernización de la fábrica y un plan energético para abaratar el coste eléctrico y producir aluminio verde mediante el suministro de energías renovables, en concreto fotovoltaica, eólica y una planta de cogeneración, todo ello con el apoyo de la Xunta y del Gobierno central.

Fechas clave. Cuatro meses de máxima tensión
28 de mayo. Alcoa anuncia inicio de un periodo informal de consultas para despido colectivo de 534 trabajadores de la fábrica de Aluminio por su situación "insostenible" y ve urgente parar las cubas para frenar pérdidas de más un millón a la semana. Quedaría en activo solo una parte de la fundición, con 99 operarios.

25 de junio. Empieza el plazo formal de negociación del Ere de 30 días, que se amplía hasta el 4 de agosto.

30 de julio. Se desvela el nombre del inversor interesado, GFG Alliance (Liberty House).

3 de agosto. Alcoa plantea la opción de un Erte durante dos años y la hibernación de las cubas para iniciar un proceso de venta de 9 meses y asumiría el coste de rearrancarlas.

5 de agosto. Las negociaciones quedan en suspenso tras 30 horas y finalizarían al día siguiente con la firma del acta de desacuerdo.

6 de agosto. La dirección de Alcoa no acude a la reunión al asegurar que hubo "intimidación" por parte de un grupo de trabajadores. Da por finalizado el periodo de consultas y dice que en 15 días anunciará su decisión sobre la fábrica.

13 de agosto. Alcoa acepta la propuesta de Xunta y Gobierno de ampliar hasta el 28 de septiembre el periodo de consultas del Ere para negociar la venta de la fábrica a GFG.

17 agosto-27 septiembre. Seis semanas para negociar la venta, que resultó infructuosa.

28 de septiembre. Última reunión con los trabajadores para negociar el Erte o Ere.

Comentarios