Opinión

Plazas reducidas

EL COCHE de un concejal de Lugo quedó bloqueado en un párking. El espacio entre plazas de aparcamiento impide con frecuencia apearse del vehículo: toca buscar otra plaza. O hace imposible el acceso al coche que se dejó aparcado cuando había espacio libre al lado. Toca esperar. Tres cuartos de hora esperó el concejal lucense Santiago Fernández Rocha hasta que pudo retirar su coche en el párking público de la Praza da Constitución en la capital lucense. Si el problema de la falta de dimensión en las plazas para poder abrir mínimamente la puerta de un vehículo es muy habitual en los aparcamientos subterráneos, algunos de los públicos del centro de Lugo se sitúan en cabeza del raquitismo. El problema tiene arreglo si hay voluntad de resolverlo. Obviamente que la solución afectará al número de plazas, que derivará en una cuestión económica. A veces, además, y también en alguno de esos aparcamientos subterráneos públicos del centro de Lugo, a la hora de salir del mismo con un coche, cabe preguntarse adónde miraba el diseñador o arquitecto y en qué pensaría quien otorgó autorización de uso. 

Dentro y fuera 

Para el día de la previsible investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, la coordinadora 25-S prepara una manifestación-protesta ante el Congreso. Podemos, según explicación de Irene Montero, portavoz adjunta del partido morado, una organización que aspira a gobernar, siempre "se siente muy orgulloso de que los ciudadanos se organicen y expresen sus opiniones" y no descarta que militantes de Podemos acudan a esa protesta. Esto se llama repicar la campana y participar, al tiempo, en la procesión. Si dentro de la Cámara la legislatura va a ser muy complicada, el pronóstico empeora cuando desde el primer día se suma desde la moqueta y los despachos del Congreso la agitación en las calles.

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