La plantilla de Sanidade, que alertó de molestias por gases, vuelve al edificio

Los 66 trabajadores fueron trasladados a finales de enero al Hula mientras se hacían las obras ►Los 45 del laboratorio de salud pública regresaron a las instalaciones a principios de abril

Laboratorio de salud pública, antes de su reciente reforma. PEPE TEJERO (AEP)
photo_camera Laboratorio de salud pública, antes de su reciente reforma. PEPE TEJERO (AEP)

La plantilla de la jefatura provincial de Sanidade volverá al edificio después de trabajar en el Hula los últimos meses. Las obras en el inmueble –del que los trabajadores denunciaron problemas con la concentración de gases, que causaban malestar, irritación de mucosas y lagrimeo– ya acabaron y todo el personal se incorporará a las instalaciones en la segunda quincena de este mes.

Los 66 trabajadores de Sanidade son, en realidad, los últimos en regresar al edificio. Los primeros en hacerlo fueron los 45 del laboratorio de salud pública, que llevan desde comienzos de abril ya trabajando allí. En su caso, habían sido trasladados al laboratorio de salud animal en diciembre del año pasado, después de empezar a presentar todos molestias similares.

La Xunta concluyó que se trataba de un problema del saneamiento, en concreto de la falta de estanquidad de varias arquetas

La Xunta hizo obras durante estos meses, incluida la modificación de la red de saneamiento, tarea que se acometió por vía de emergencia, sin esperar a la licencia municipal que, de hecho, fue aprobada esta semana. Se concluyó que ese era precisamente el problema. Después de varias mediciones, la Xunta atribuyó los síntomas del personal a la falta de estanquidad de varias arquetas.

En la tercera planta se redistribuyó el área de microbiología del laboratorio, que fue la primera zona en la que se notaron los problemas y la que lleva más tiempo cerrada. Se instaló en ella una chimenea más, de forma que la zona resultase más amplia y funcional, ocupando parte del espacio que antes se destinaba a aseos y cuarto de limpieza. También se hicieron trabajos para independizar la red interna de saneamiento del laboratorio de las canalizaciones del resto del edificio, mejorando el sistema de evacuación de aguas residuales. Se hizo una nueva puerta de salida de emergencias, ampliando el hueco de un ventanal situado en el chaflán que se encuentra entre la fachada de María Balteira y la de Montevideo. La Xunta invirtió 113.000 euros en las obras, las terceras que se realizaron en cinco años.

Las primeras tuvieron como objetivo adaptar la última planta del edificio, anterior residencia del delegado de Sanidade, cuando el laboratorio se convirtió en el de referencia para toda Galicia.

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