El gobierno local asegura que la celebración de la cabalgata de Reyes y la seguridad en torno a la misma están garantizadas, pero a un día del evento, el plan de protección está sin cerrar por la falta de mandos y de otros efectivos en la Policía Local y en Bomberos.
Las plantillas de ambos cuerpos llevan tiempo muy mermadas, pero la escasez de personal se agudiza estos días debido a bajas médicas y a que hay trabajadores que disfrutan de jornadas de permiso, en algunos casos de forma previa a la jubilación, que ya fue solicitada por varios agentes -entre ellos, seis de los ocho inspectores- tras la reciente aprobación del abandono anticipado. Esta circunstancia es la que motivó que la Policía Local esté sin jefe desde hace unas semanas. En Bomberos esta situación se da desde septiembre, cuando dimitió el bombero que hacía las funciones de sargento.
El dispositivo debe estar formado por 30 agentes pero está por ver si se logra ese número de efectivos
El plan de tráfico de la cabalgata está elaborado desde días, ya que el recorrido del desfile es el de todos los años, pero la asignación de efectivos sigue sin estar cerrada. El miércoles, el gobierno intentó celebrar una reunión con Policía, Bomberos y Protección Civil, pero la falta de mandos y la negativa de algunos trabajadores de la escala básica, que fueron citados al encuentro, a asumir responsabilidades hizo que no hubiera resultados.
El gobierno ordenó, por decreto, refuerzos forzosos de tres bomberos -uno está de baja y a otro se le nombró "xefe da unidade desplazada" pero no está claro que acepte asumir esta responsabilidad- y de una veintena de policías locales. Las notificaciones empezaron a hacerse el miércoles, pero varios de los afectados están de baja laboral y otros de permiso, por lo que no está claro si los avisos van a llegar a tiempo y si el gobierno va a ser capaz de reunir un número suficiente de efectivos y un mando que se haga cargo del dispositivo.
Actualmente, la Policía Local está funcionando con los jefes de turno, pero el de mañana por la tarde está integrado solo por agentes de la escala básica que rechazan hacerse responsables de la cabalgata. El plan del gobierno pasaría por decretar que el inspector Jesús Piñeiro se haga cargo de la jefatura de la Policía. Es el relevo natural, pero puso sobre la mesa mejoras para la Policía como condición para hacerse cargo de la misma.
Los agentes tienen pendientes de cobro horas extras y noches de 2017 y 2018.