El Consello da Xunta de Galicia acaba de darle el visto bueno a uno de los diez proyectos de la Consellería de Medio Ambiente e Territorio recogidos en el plan de acción estratégica para la Ribeira Sacra con el fin de impulsar su declaración como reserva de la biosfera. Se trata de llevar a cabo una ordenación del medio físico de la parroquia de San Fiz do Asma, en el ayuntamiento de Chantada.
La iniciativa tiene por objeto establecer la ordenación integrada de este ámbito en razón de sus especiales características naturales, ecológicas y paisajísticas que compatibilicen su protección con la más racional explotación de los recursos.
Desde la Xunta se habla de una identidad diferenciada del territorio, de un gran contraste marcado por la profunda hendidura que suponen los cursos fluviales, así como la fuerte pendiente de sus valles, que presentan grandes inclinaciones y laderas con pronunciadas pendientes que permiten unas ventajosas condiciones de exposición al sol para llevar a cabo una viticultura de calidad.
En el plan diseñado por Medio Ambiente para optar a que la zona sea declarada reserva de la biosfera también se hace mención a la modificación de su superficie natural, distribuida en socalcos que emplean la misma piedra en pequeñas terrazas horizontales para los asentamientos y viviendas, ya que eligen en un terreno accidentado aquellos lugares más propicios.
Así, el plan de ordenación del medio físico contendrá las determinaciones relativas a las características diferenciales del ámbito y destacará sus valores naturales y potencialidades, como soporte de actividades de carácter agropecuario, forestal, ecológico, recreativo, cultural o científico.
También se realizará una diagnosis de los problemas suscitados por los usos existentes, medidas y normas de protección y de actuaciones públicas o privadas necesarias para la preservación, restauración o mejora de las diferentes zonas.
Incluso, el plan contempla la elaboración de una normativa reguladora de las actividades productivas o recreativas e información sobre la parcelación y las construcciones vinculadas a la explotación, disfrute y estudio de los recursos naturales.
Por último, también se elaborará un estudio económico para analizar la coherencia entre las normas y actuaciones propuestas y la disponibilidad de los recursos hidráulicos y energéticos, así como sus efectos sobre el sistema productivo, agrícola, ganadero, forestal y extractivo.
La Xunta destacó que el plan especial de la Ribeira Sacra supondrá una inversión de 3,5 millones con un paquete de diez actuaciones en las que se implicarán todos sus departamentos y en los que se contará con el apoyo de diputaciones y ayuntamientos.
