Pirata: "El buen rendimiento se basa en la ilusión y en el trabajo con el que haces las cosas"

El joven jugador criado en el Lumieira fue pieza clave para que el combinado nacional se hiciera con el oro en el Europeo de Letonia
Adrián Rodríguez, Pirata. EP
photo_camera Adrián Rodríguez, Pirata. EP

Las pistas de O Palomar, de A Casa do Deporte, del Daniel Cordido, del Municipal, del Terra dejaron su sello en Riga. Aunque Letonia quede muy lejos de Lugo, el joven talento Adrián Pirata acercó la capital báltica a la muralla romana desde su protagonismo en el Europeo sub-19 de fútbol sala, donde el jugador nacido y criado en el Lumieira fue uno de los destacados de la selección española que ganó el oro. Pero para llegar ahí o al Santiago Futsal —con el que juega en Segunda División— primero hubo de formarse con Chouri como técnico.

¿Por qué el fútbol sala?
Empecé en el Lumieira, con Chouri. Desde pequeño el fútbol sala me apasionaba. Empecé antes de benjamines, en el colegio, y cuando pude estar en el Lumieira fui allí. Estuve hasta juveniles de primer año, que fue cuando fui al Prone, porque aquel año tenían un acuerdo con el Lumieira. ç

Alternaste el fútbol sala con el fútbol, ¿cuándo diste el paso final?
Estuve un tiempo jugando al fútbol. Empecé en alevines, en la Residencia, y luego me fichó el Lugo. Al acabar el segundo año de cadete me tocaba decidir entre los dos deportes y me decanté por lo que más me gustaba, que era el fútbol sala. Fue una buena decisión.

¿Siempre en la misma posición?
Siempre me adapté a varios puestos. De pequeño solía jugar de cierre o de ala. En los últimos años estoy siendo más un ala-pívot, pero si tengo que caer al cierre, ala o pívot puedo hacerlo.

Si fueras tu propio entrenador, ¿dónde te pondrías?
Buena pregunta... Creo que de ala o de ala-pívot. De pívot estuve estos últimos años y estoy muy cómodo porque recibes y te toca jugar de espaldas también. Soy un pívot al que le gusta jugar de cara, es una posición en la que estoy moviéndome todo el rato, puedo caer al ala, puedo fijar más arriba... Estoy cómodo en cualquiera de esas dos posiciones.

Cuando contactas con el Santiago, ¿los pensaste mucho?
Fue a principios de verano de la temporada pasada. No me lo pensé. Mucha gente me decía que Santi (Valladares) era un entrenador increíble y la oportunidad era muy buena. Además, estoy estudiando magisterio en educación primaria allí y tengo muchas facilidades. Lo primero de todo son los estudios. Hoy en día es muy complicado llegar a vivir de esto y hay que formarse.

El lucense juega en la actualidad en el Santiago Futsal, compatibiliza su puesto en el equipo compostelano con los estudios de Magisterio y sueña que algún día pueda llegar a ser parte de la élite de este deporte

¿Te ves en pronto en Primera?
Ojalá se dé la oportunidad. Sería un sueño.

Si en un futuro hubiera un proyecto importante de Lugo ciudad, ¿te gustaría volver a jugar aquí?
Quién sabe. Creo que Lugo se merece que haya un club en la máxima categoría. Estar en casa y tener un club arriba estaría bien, pero el tiempo lo dirá.

¿Cuándo te llama España?
Mi primera convocatoria fue en octubre del año pasado. No me lo esperaba, pero aproveché la oportunidad y me llamaron a todas las concentraciones que hubo hasta el Europeo. El esfuerzo y el trabajo al final dio su recompensa. Me hizo una ilusión enorme, porque te pasas mucho tiempo entrenando.

¿Cuáles fueron las claves a pie de pista para ganar el título?
El buen rendimiento se basa en la ilusión y en el trabajo con el que haces las cosas. Veníamos de una concentración muy larga, en trenando todos los días, fuera de casa, trabajando cada día como su fuera el último. Hacerlo todo con pasión fue la clave.

¿Erais el rival a batir?
Vistos los resultados igual la gente se piensa que lo hicimos fácil. Había selecciones favoritas, como Portugal y Rusia, que como te despistases lo más mínimo te largaban. Hicimos un gran campeonato todo el equipo. Todo se basó en el gran trabajo que realizamos.

¿Qué equipo te sorprendió más?
Polonia me pareció un rival muy complicado. Su portero tenía muy buen manejo de pies, incluso metió un gol contra Rusia. Siempre había esa amenaza de que te salían de cinco en cualquier momento, por lo que tenías que estar muy atento. Podían hacer una defensa a media pista muy buena y fuerte y aprovechaban el mínimo despiste para salir a la contra.

¿Cuál fue el partido vital?
Un poco todos. El primer partido siempre es muy importante para empezar con buenas sensaciones. No hubo ninguno fácil. Todos fueron complicados. Era importante ser primeros en fase de grupos. Las semifinales y la final fueron dos duelos muy trabajados.

A pesar de ser un 6-1 ante Croacia, ¿fue difícil?
El marcador fue engañoso. Empezamos ganando 1-0, pero empataron y luego lo sacamos igual.

¿Con el mariñano Nito pasaste mejor la concentración?
Sí, también con Álvaro el portero, porque con la gente de tu equipo lo pasas mejor.

¿Estás satisfecho con el nivel individual dado en Letonia?
Me fui contento con el campeonato que hice, sobre todo por el hecho de poder levantar el trofeo.

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