La documentación elaborada por la Fundación Nuestra Señora de la Antigua para conseguir que el Colegio del Cardenal de Monforte ostente el título de Bien de Interés Cultural (BIC) pone de manifiesto que no pocas piezas artísticas se encuentran en un estado de conservación que oscila entre regular y malo.
Se trata de las tablas de estilo manierista pintadas en el siglo XVI por el maestro italiano Andrea del Sarto. Son Santa Margarita de Cortona, la penitente; Santa Inés, una niña de doce años mártir en el año 304 que aparece pintada con su simbólico corderillo; Santa Catalina de Alejandría, patrona de los filósofos y mártir a los 18 años; San Pedro, padre de la Iglesia, y San Juan Bautista.
Los especialistas que elaboraron el informe sobre estos cinco óleos sobre madera indican que, aunque a simple vista parece que las pinturas están en buen estado ello no es así, hay problemas con la policromía e incluso se aprecian ligeras grietas en alguno de los cuadros.
Estas obras realizadas del siglo XVI del reputado artista florentino son, junto a dos cuadros de El Greco, las piezas de mayor valor que atesora la pinacoteca del Colegio del Cardenal. Muestra de ello es que han sido cedidas en varias ocasiones para ser mostradas en importantes exposiciones montadas en diferentes puntos de España.
Si a las cinco tablas de Andrea del Sarto les hace falta una intervención restauradora, a los dos cuadros de El Greco, no. Tanto el cuadro dedicado a San Lorenzo como el que recrea a San Francisco se encuentra en buen estado. Ello se debe a que en su días fueron llevados a Madrid con el fin de realizarles una profunda restauración.
Hay otras muchas piezas en la pinacoteca del Colegio del Cardenal cuyo estado no es el adecuado, según se recoge en ese informe encargado por la fundación Nuestra Señora de la Antigua. Son dos cuadros atribuidos a Giovani Bernardino Azzolino titulados La Muerte y El Juicio Final, así como un retrato del Cardenal Rodrigo de Castro de tamaño natural.
