LA COMISIÓN Nacional para la Racionalización de los Horarios reivindicará mañana domingo en la Puerta del Sol de Madrid que España adopte el huso horario del Meridiano de Greenwich, que es el que le corresponde geográficamente y abandone el de Berlín, que rige desde el 2 de mayo de 1942. Es oportuna esta reivindicación cuando se produce uno de los dos cambios horarios anuales. Si es lógico para el conjunto de España el argumento de pedir como hora oficial la del meridiano de Greenwich -la de Gran Bretaña, Portugal o Canarias-, no hay duda alguna para Galicia. La adaptación horaria permitiría racionalizar los hábitos laborales, de comidas y descansos que sigue siendo una necesidad en este país. No se entiende que la negativa a esta lógica propuesta la pretendan descalificar como politizada. Si alguna politización hay en este tema es que tengamos la hora de Berlín, adoptada en su momento por las simpatías con el régimen nazi. Por cierto, el meridiano de Greenwich no pasa por Canarias aunque lo diga el ministro Soria.
MONTORO CONTRA CÁRITAS
Al ministro de Hacienda no le gustan los informes de Cáritas sobre la pobreza en España «porque se basan en mediciones estadísticas». Debe ser que la estadística no vale cuando lleva a conclusiones que no gustan. El dato de que España es el segundo país de la UE por pobreza infantil no puede gustar. Además, de una pésima fotografía toca fibras muy sensibles ante la opinión pública: los niños.
TEMOR
La caída de los precios es indicador de que no hay demanda, consumo. A la Gran Depresión le siguió la deflación en el siglo pasado. Ahora, para no asustar, se habla de desinflación. A este riesgo nos pudo haber llevado la obsesión Merkel.
