Un pescador que se encontraba en el dique exterior del muelle deportivo ribadense, en torno a las doce y media del mediodía del pasado viernes, hizo un curioso descubrimiento. Al bajar la marea, aproximadamente a un metro bajo el agua, vio dos armas cortas sumergidas y avisó a la Guardia Civil.
Estaban bajo las aguas de la escollera. Se desconoce si alguien las tiró a propósito o si las pudo perder algún barco, entre otras hipótesis.
Una de las pistolas parece tratarse de un modelo Walther. A falta de más datos al respecto, en armerías consultadas por este periódico señalan que "es una marca alemana pero que fabrica desde hace por lo menos cien años". En principio, el arma podría responder a un modelo más actual.
Otra de las pistolas es de la marca Reck, que fabrica también numerosos detonadores, armas de fogueo. Tampoco se ha podido saber si es el caso.
Los agentes de la Guardia Civil que acudieron al aviso del pescador recogieron las dos pistolas y las trasladaron primero a sus dependencias en Ribadeo, antes de derivarlas a Intervención de Armas en Lugo.
Los expertos de este departamento dictaminarán si es posible saber la procedencia y la propiedad de las armas. La Guardia Civil investiga este hecho y trata de averiguar cómo llegaron al espigón de la dársena deportiva las pistolas encontradas.
En Ribadeo prácticamente nadie sabía nada al respecto y eso que el domingo se había celebrado el campeonato social de pesca fondeada con una treintena de participantes. Con el muelle lleno en este sentido, nadie había oído nada al respecto. Entre los pescadores consultados llamaba la atención el hallazgo porque "nunca en anos pescando capturamos tal peza", bromeaban.
Algunos especulaban con la posibilidad de que pudiera formar parte del cargamento de cocaína que apareció flotando frente a costas asturianas desde el día 10. La Guardia Civil continúa con el dispositivo de localización de los restos que pudiera haber aún, tras haber recuperado ya 90 kilos. Los primeros 40 los encontró un barco de Cudillero el viernes.
