Un incendio forestal permanecía activo a las 14:00 horas en el municipio coruñés de Mazaricos, mientras que otros tres fuegos habían sido ya controlados, informa la Consellería de Medio Rural y Mar.
El incendio en el municipio de Mazaricos se localiza en la parroquia de Arcos y afecta a una superficie de 20 hectáreas.
En los trabajos de control de este incendio participan 4 agentes forestales, 10 brigadas, 6 motobombas, 4 palas, 6 helicópteros y 3 aviones.
En la provincia de A Coruña están controlados los incendios forestales registrados en los municipios de Boiro y Laxe después de quemar 450, todas arboladas, y 90 hectáreas, 60 arboladas, respectivamente.
La Consellería de Medio Rural informó que el fuego de la parroquia boirense de Macenda, que también afecta a la de Tállara, en Lousame, está controlado desde el mediodía del sábado, después de que se iniciase el jueves pasado.
En los trabajos contra este siniestro participaron tres técnicos, 39 agentes forestales, 89 brigadas, 39 motobombas, cinco palas, nueve helicópteros y diez aviones, así como efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El de Laxe está controlado desde las 19:26 horas de ayer, después de quemar 90 hectáreas, de las que 60 eran arboladas, y en él trabajaron 15 agentes forestales, 29 brigadas, nueve motobombas, cuatro palas, cuatro helicópteros y dos aviones.
También esta madrugada, a las 4:52 horas, quedó controlado el incendio que se inició a las 16:44 horas en la parroquia de Monte Redondo, en el municipio ourensano de Padrenda, con unas 50 hectáreas arrasadas, de las que 10 eran arboladas.
En la misma provincia, a las 2:30 horas se dio por extinguido el fuego que se había iniciado a las 17:10 horas en el municipio de San Amaro, parroquia de Grixoa, donde se quemaron siete hectáreas arboladas y en el que se decretó el nivel 1, ya desactivada, por la proximidad a la aldea de Marco.
Por otra parte, la Policía Autonómica ha imputado a dos personas como presuntas autoras de incendios forestales en Boborás (Ourense) y Boiro (A Coruña).
En el primero caso, agentes de la Jefatura Provincial de Ourense informaron de la imputación de un vecino como responsable de un delito de incendio forestal el pasado 31 de agosto en el lugar de Sonelle, en Boborás.
El fuego fue causado al realizar tareas de corta de hierro en una finca de la misma localidad y saltar una chispa de la máquina al prado y propagarse.
Para apagar el fuego fue necesaria la intervención de personal de extinción.
Por su parte, la Jefatura Territorial de Santiago imputó a un vecino de Boiro como autor de un incendio forestal negligente en la parroquia de Bealo.
El fuego se produjo el pasado 30 de agosto y comenzó por el lanzamiento de fuegos artificiales.
En lo que va se año han sido detenidas 81 personas como presuntas autoras de incendios forestales.
Xogador do Folgueiro
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21/abr./24
