Subir las escaleras que unen la calle Frei Plácido Rei Lemos con la Rúa Cidade de Viveiro resulta cada día más arriesgado, ya que el deterioro que sufren, desde hace ya tiempo, las ha convertido en un camino apto únicamente para valientes.
El medio centenar de peldaños que componen la escalinata presenta multitud de grietas y cada día que pasa se desprenden nuevos trozos de hormigón, que quedan esparcidos por los pasos, con el consiguiente peligro que ello supone para los viandantes.
Además, muchos de los escalones se encuentran ya totalmente separados de los muros y realizan un movimiento oscilante cada vez alguien los pisa, por lo que los usuarios temen que se acaben desprendiendo. "Parece que el hormigón está en el aire, por lo que cualquier día se desplaza un peldaño y le aplasta un pie a alguien, o algo peor, ya que una caída en estas escaleras puede ser muy grave", advierte una usuaria. Los viandantes urgen al Concello a reparar la escalinata.
