EL PLENO DEL PARLAMENTO de ayer sobre las fotos de Núñez Feijóo con Marcial Dorado era una señal de respeto. La petición de disculpas del presidente de la Xunta es un gesto político y humano de valor. No es habitual en la política. Feijóo ya había comparecido en rueda de prensa para responder a todas las preguntas que se le formularon. Solo quedaba ese gesto de respeto hacia la Cámara y lo cumplió. Ninguna otra cuestión política se debatía, más allá de lo que tengan de inadecuadas esas fotos vistas en la perspectiva y en la circunstancia de hoy. La oposición insistió en la petición de dimisión, sin nuevos argumentos. El caso no alcanza tal dimensión. Las escenificaciones de Beiras son un arma mediática. Quizás hubo exceso o, por las causas que sean, se rompió el guion ayer. (Ver páginas 24-25).
HUELGA EN VILALBA
Además del parte de salubridad sobre la basura en las calles de Vilalba, alcalde y demás autoridades deberían aportar alguna otra salida a este problema. Es un conflicto entre la empresa Urbaser y sus trabajadores. Es un hecho. Pero las consecuencias de ese conflicto representan unas consecuencias negativas graves para los ciudadanos. La propuesta de UGT puede ser un «brindis al sol», como dice el alcalde. Pero la gestión del conflicto por parte de las autoridades exige algo más que el parte sanitario. Cuánto habrá que esperar. (Ver página 20).
INVERSIÓN PENDIENTE
La información sobre la paralización de una importante inversión de Lactalis en Vilalba es relevante. En primer lugar, afecta a un sector clave en la economía lucense, el lácteo. En segundo lugar, representaría datos positivos en generación de empleo. Y, finalmente, hay una nebulosa que no aclara dónde está la causa que paraliza las ayudas. (Ver página 19).
