José María Bustabad Cao, natural de Ferrol y vecino de Viveiro, empezó a ir al mar con 16 años en una tarrafa del cerco, después pasó al Gran Sol y ahora con 29 años patronea su propia lancha, la María Manuela, que es la más antigua del puerto de Celeiro, Tiene 39 años, 6,7 metros de eslora total y 1,2 Gts de arqueo. El ser de familia marinera y su pronta iniciación hizo que optase por comprar la embarcación con su licencia al jubilarse los antiguos armadores, dos conocidos marineros de Covas que favorecieron así el relevo generacional.
El patrón constata que el trabajo en la ría vivariense es cada vez peor, debido a que "cada vez hai máis fango, porque non deixan andar con algúns aparellos como o xan rei, e o mar hai que limpalo e traballalo", indica. Faena con otro tripulante y cambia de arte varias veces al año para capturar las especies existentes en la ría.
Bustabad considera que su lancha de madera es más estable que las modernas de fibra, aunque tiene más mantenimiento y es menos cómoda. Los temporales del invierno la dañaron al golpearse amarrada en la zona de la hélice contra otro barco a cuyo abrigo atraca. El patrón y propietario asegura que "quedou nova, púxenlle motor, sonar, GPS... e logo pararei para colocarlle barandas de inox arredor e unha pequena ponte a proa, unha cabina cativa". Ahora solo tiene una capota para proteger el motor de la intemperie.
