Patrimonio dos Ancares descubre nuevos petroglifos y una mámoa en Cervantes

El colectivo dice que están entre los restos de esa naturaleza hallados a más altitud en Galicia. Pide a Patrimonio y Concello su catalogación

 Integrantes de Patrimonio dos Ancares localizaron el pasado fin de semana en el municipio de Cervantes una mámoa y una nueva estación de petroglifos. Estos restos se encuentran entre los vestigios de esa naturaleza hallados a más altitud en Galicia. La asociación ya ha solicitado al servicio de Patrimonio Cultural de la Xunta en Lugo y al Concello que procedan a su catalogación, para garantizar su protección.

Según explica el presidente del colectivo, el historiador Xabier Moure, la mámoa, del Neolítico, está a 1.280 metros de altitud, entre las aldeas de Porcís, en la parroquia de Noceda, y O Portelo, en la de Vilarello, en el monte conocido como O Circo.

Precisa que tiene 17 metros de diámetro y uno de altura y añade que sobre el túmulo se observan algunas piedras de cuarzo, algo que podría indicar que estaba cubierta por una coraza pétrea.

Está cerca de dos mámoas localizadas por Patrimonio dos Ancares a finales del pasado mes de enero. Xabier Moure cree que en aquella ocasión les pasó desapercibida porque «se atopa no medio dunha plantación de piñeiros, mesmo algúns están plantados sobre a mámoa».

Destaca que esta es la tercera mámoa gallega descubierta a más altitud, al situarse en ese ránking tan solo por detrás de las de Marco Cavado y O Sistil Branco, localizadas en los ayuntamientos ourensanos de Chandrexa de Queixa y Manzaneda, a 1.700 metros.

MÁS PETROGLIFOS. La asociación también descubrió el fin de semana una nueva estación de petroglifos, la decimocuarta que halla en Cervantes. La encontró en el lugar conocido como Campo Formoso, a 1.525 metros de altitud, bajo el alto de Os Tres Bispos y el pico de As Charcas, en el límite con León. Moure dice que es la cuarta estación de petroglifos en Galicia a más altura.

Añade que, como los otros grupos de petroglifos hallados en Cervantes, está junto a una antigua vía de tránsito de montaña, en una campa. «As coviñas son ocos de planta redonda e sección semiesférica escavadas na superficie da rocha, sendo as representacións máis sinxelas de arte rupestre galega ao aire libre, aínda que quizais as máis enigmáticas», dice.

Con este nuevo hallazgo, se elevan a 14 el número de estaciones de petroglifos descubiertas por la asociación en el municipio

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