Patrimonio dos Ancares localiza nuevos petroglifos a los pies del Mustallar

Estos nuevos gravados rupestres, situados a cien metros de otro grupo ya localizado en el año 2013, son los terceros más altos de Galicia
Petroglifos hallados. EP
photo_camera Petroglifos hallados. EP

El colectivo Patrimonio dos Ancares localizó un nuevo grupo de petroglifos a los pies del Mustallar, en las inmediaciones de un lugar conocido como Cabana dos Extremeños, perteneciente al municipio de Cervantes.

Estos nuevos gravados rupestres, situados a cien metros de otro grupo ya localizado en el año 2013, son los terceros más altos de Galicia, situados a 1.550 metros de altitud, solamente superados por los del propio Mustallar, a 1.800, y por los de Manzaneda, a 1.770.

Con este hallazgo, el concello cervantego suma ya un total de 22 manifestaciones de la Edad de Bronce. En este caso, según indica el presidente del colectivo, Xabier Moure, el grupo hallado está compuesto "por dúas penas, unha con dúas coviñas duns cinco centímetros de diámetro e outra con 15 coviñas de tres centímetros de diámetro", lo que presentaría una morfología próxima al grupo hallado hace años a poca distancia.

El colectivo Patrimonio dos Ancares comunicó por registro electrónico a la Xunta de Galicia la localización de estos petroglifos para que Patrimonio proceda a su catalogación e inclusión en el inventario de bienes de interés cultural.

Las 'campas' de Os Ancares, como tierras altas y llanas, fueron siempre lugares de pastoreo durante los meses de calor

LUGAR DE TRASHUMANCIA. El colectivo también ha llamado la atención sobre el microtopónimo donde se hallaron los petroglifos, Cabana dos Extremeños. Las 'campas' de Os Ancares, como tierras altas y llanas, fueron siempre lugares de pastoreo durante los meses de calor. En este caso, además, el nombre de Cabana dos Extremeños remite a que ese pastoreo no solamente se restringió a los pueblos vecinos, sino que vino también de otros puntos de la Península.

Patrimonio dos Ancares pudo acceder a un documento de un pleito de 1788 en el que los habitantes de varias aldeas se quejaban ante la justicia del uso indebido de la 'campa' por los "rebaños trashumantes de Extremadura".

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