Patrimonio dos Ancares acaba de localizar tres nuevas mámoas, dos de ellas con cámara pétrea, en los concellos de Baleira y Cervantes. Denuncia, además, destrozos en una ya catalogada en A Fonsagrada.
El presidente de la entidad, Xabier Moure, detalló que la mámoa de Baleira está en los montes de Restelo, a 970 metros de altitud, cerca de la necrópolis del Alto da Cruz. Tiene 20 metros de diámetro y 1,05 de altura. Del cráter de violación, por donde se entró en su día a expoliarla, asoman dos piedras de la cámara funeraria.
En cuanto a las mámoas de Cervantes, se encuentran en la sierra de Palmeán, a unos 1.180 metros de altitud. La primera, que está cerca de la necrópolis de A Pena dos Mouros, tiene doce metros de diámetro y 0,80 de altura. De su cono de violación asoman cinco piedras que formaban parte del dolmen, una de ellas desplazada.
La segunda mámoa, en los límites entre las parroquias de Quindous y San Pedro, tiene un diámetro de once metros y una altura de 0,70. Existe cono de expolio pero no se distinguen restos de cámara pétrea. Añade que está muy cerca del dolmen de Savane, descubierto por Severino Orozco en febrero de 2016.
DESTROZOS. Moure denuncia, además, una agresión a una mámoa en A Fonsagrada, en el límite con Navia. Dice que se trata del túmulo número 1 de A Fonte das Bidueiras, que sufrió daños de una excavadora, "producíndolle un gran corte. Ademais, sobre ela cravaron un poste de cemento".
