Patiño oficia dos misas reivindicativas en defensa de los servicios en el rural

Pancartas y globos protagonizaron las celebraciones en Guitiriz y Xermade
Patiño con uno de los globos en la misa de Momán. C. PÉREZ
photo_camera Patiño con uno de los globos en la misa de Momán. C. PÉREZ

"La iglesia no es un edificio, somos nosotros" aseguraba el párroco Luis Ángel Rodríguez Patiño en una nueva misa reivindicativa en la parroquia xermadesa de Momán, la segunda que oficiaba este domingo, justificando así el sacar las oraciones de las cuatro paredes de un templo y llevarlas a la calle para rogar a Dios y a quien quiera escucharlos, a él y a los vecinos, en defensa y por la mejora de los servicios en las zonas rurales.

La multitudinaria fórmula de protesta que Patiño comenzaba hace tres años, para visibilizar las demandas vecinales y pedir la mediación divina para que se arreglase la carretera de Momán a As Pontes, ha ampliado sus exigencias y modificado su escenario. Si las tres misas previas, dos en 2016 y otra en agosto, se celebraran en la vía que une Momán con As Pontes, en protesta por la demora en la ejecución del mejora de los poco más de nueve kilómetros de la vía, las dos consecutivas de este domingo cubrieron una mayor amplitud de territorio y de reclamaciones.

Patiño elegía un simbólico punto entre las provincias A Coruña y Lugo, donde confluyen los municipios coruñeses de Monfero (Xestoso) y Aranga (Cambás) con Guitiriz (Labrada). En ese cruce de caminos se unieron feligreses de estas y más parroquias, con pancartas y globos, para rezar unidos por que las administraciones pongan freno a los recortes y quien viva en una zona rural pueda tener los mismos servicios a nivel de educación, vivienda o sanidad que los que residen en una ciudad.

"O rural non se vende, deféndese. Defender a sanidade, a vivenda e a educación", rezaba la gran pancarta que presidía ambas misas

Una hora más tarde, con una concurrencia menor que otras veces, quizás debido a la intensa lluvia, similares exigencias se oían al pie de la vía autonómica LU-170, que une el Mesón da Cabra con Cabreiros, pasando por Momán, y cuyo arreglo también llevan años reclamando los xermadeses.

"O rural non se vende, deféndese. Defender a sanidade, a vivenda e a educación", rezaba la gran pancarta que presidía ambas misas. El párroco las hizo coincidir con la conmemoración del Día da Muller Rural, "porque vosotras seguís manteniendo todo", y con las jornadas de las misiones y el Domund, labores y colectas que, tal y como recordó, ayudan a fomentar la educación o la mejora de infraestructuras en otras comunidades.

Patiño arengó a los políticos a que defiendan aldeas como aquella "pequeñita" de Nazaret, Belén, en la que quiso nacer Jesús, en una familia humilde, y para que no renieguen de sus raíces, "porque muchos de los que ejercen la autoridad nacieron en las aldeas y se olvidan de ellas". "Si las perdemos, nos pudrimos como la plantas" aseguró, abogando por la unión de todos y recordando que "no hay que desanimarse" en la búsqueda del "bien común".

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