Participativas propuestas

la asociación de Hosteleros de Fontiñas es un ejemplo de unión y colaboración entre los empresarios del sector, lo que ha dado como fruto un buen número de iniciativas que contribuyen a dinamizar de una forma muy especial esta zona de la ciudad.

Entre todos los eventos previstos para este año, el más próximo es la Feria Medieval, que se celebrará los días 22, 23 y 24 de marzo.

Este evento pretende convertirse en un referente festivo en la primavera lucense. Los miembros de la organización esperan repetir el éxito de la pasada edición y para ello contarán nuevamente con más de sesenta puestos de artesanía, actuaciones teatrales, demostraciones de cetrería, talleres y un sinfín de actividades que animarán tanto a los vecinos como a todos los que se acerquen al barrio durante estas tres jornadas.

Pero además de recrear su pasado medieval en el mes de marzo, el barrio de Fontiñas ofrece durante todo el año múltiples propuestas, tanto lúdicas como gastronómicas, gracias a la labor realizada por el colectivo de hosteleros de la zona. Así, entre las iniciativas más populares están el Magosto, la Feria de Abril, la Fiesta del Mejillón o la Fiesta de la Tortilla. Esta última, que va ya a por su cuarta edición, es una de las que atrae a un mayor número de visitantes a la zona.

En cualquier caso, el apoyo del Concello de Lugo resulta decisivo para poder llevar a cabo todo este calendario festivo, según reconocen los miembros de la organización.

GRAN ACTIVIDAD

Aunque de reciente creación, la Asociación de Hosteleros de Fontiñas es uno de los colectivos más activos y dinámicos de la capital lucense.

Hace tres años un grupo de empresarios del sector decidió reunir sus esfuerzos para crear esta asociación, con el objetivo de «incentivar y potenciar la zona», según señala Manuel Seguín, uno de los miembros de la directiva.

Fontiñas constituye una excelente alternativa como ruta del tapeo. «Se trata de una zona joven, muy concurrida, con una amplia y variada oferta de locales modernos y de diferentes estilos que, además, presenta un excelente ambiente callejero, a la altura de otras de las zonas de vinos más populares de Lugo», subraya Seguín.

Pero a pesar de considerarse ya como una de las zonas de referencia en el arte lucense del tapeo, los hosteleros de la zona percibían como esta zona de la ciudad permanecía ajena a algunas de las manifestaciones festivas más multitudinarias, como el Arde Lucus o el San Froilán.

Fue entonces cuando este colecivo comenzó a trabajar en nuevos proyectos que contribuyesen a dinamizar la actividad en la zona, con iniciativas que no sólo tuvieron una excelente acogida entre los vecinos del barrio, sino que también atraen la atención entre los habitantes de otros puntos de la ciudad.

Dentro de este programa, una de las iniciativas que ha tenido un mayor éxito el año pasado fue la Feria Medieval. Por ello, los hosteleros de Fontiñas ya trabajan de forma decidida en los preparativos de esta nueva edición, que esperan sea todo un éxito.

TAPEO
La fama de esta zona ya traspasa las fronteras del barrio

En esa variedad multisectorial que compone el comercio de As Fontiñas, el de la hostelería es, posiblemente, el que goza de un nombre propio dentro de la ciudad. A la gran concentración de locales existentes hay que unir, en este caso, el dinamismo de la asociación que los agrupa, lo que hace de esta ruta una de las más recomendables para quienes quieran disfrutar del lucense arte del tapeo en todo su esplendor. Por ello, no extraña que en este particular recorrido por los bares y restaurantes de la zona no se den cita únicamente los vecinos del barrio, sino que cada vez sean más los lucenses de otros distritos los que acuden aquí para disfrutar de sus ratos de ocio.

Variada oferta

La oferta para quien se decida a visitar estos locales es amplia y de lo más variada. Se pueden degustar suculentos manjares como pinchos de tortilla con grelos, pisto y verduras, ajo, roquefort o champiñones, entre otras variedades. Pero lo mejor para conocer más a fondo las bondades de los fogones del barrio es darse una detenida vuelta por sus establecimientos.

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