Paradai convierte los recreos en lecciones de convivencia

El centro reorganizó los usos del patio, replegó el fútbol a una liguilla mixta y creó zonas de juegos para eliminar conflictos

Juego tradicional de zancos en el patio del centro de Paradai. XESÚS PONTE
photo_camera Juego tradicional de zancos en el patio del centro de Paradai. XESÚS PONTE

Los trescientos alumnos del colegio Paradai ya pudieron intuir el primer día de clase que algo iba a cambiar este curso. En el patio y las papeleras habían aparecido varios grafitis, encargados por la dirección, que hacían la zona de juego más viva y alegre. La medida es una más de las que ha puesto en marcha el equipo directivo, que dirige Marta Castro Girona, para "hacer el centro más atractivo, convertirlo en un lugar motivador al que les apetezca venir". Esa era una de las iniciativas, pero ha habido más y quizás la que más ha revolucionado la dinámica del centro hayan sido los recreos dinámicos, con los que se han reorganizado las zonas de juego, se ha puesto en marcha una ludoteca, se ha responsabilizado a los mayores de los materiales y se ha creado una liga mixta de fútbol.

Los recreos dinámicos se diseñaron para cambiar la mecánica de esa media hora de descanso. Los docentes se dieron cuenta de que eran una fuente de conflictos, que las actividades relacionadas con el uso del balón ocupaban la mayor parte del espacio, por lo que los alumnos que no participaban en ellas quedaban relegados a pequeñas zonas y que una parte importante del alumnado no realizaba ninguna actividad física, explica Marta Castro Girona.

Para cambiar esta forma de funcionar se le dio un giro de 180 grados a ese tiempo. Para empezar, el fútbol se concentró en una liguilla interna para los alumnos de tercero en adelante que se juega en una parte del patio con un árbitro. La liga está organizada por Adriana, una estudiante de Formación do Profesorado que participa en el programa de voluntariado de la USC y que colabora con el centro. Los equipos son forzosamente mixtos para favorecer la igualdad y la integración de sexos. En cada uno debe de haber al menos una niña. "Hay pocas chicas que se apunten, así que siempre les digo que si quieren jugar tienen que cuidarlas", dice la directora, a la sazón profesora de Educación Física. La liguilla tiene sus propias normas, una de las cuales dice que todos los integrantes del equipo deben jugar minutos de partido.

La liguilla tiene sus propias normas, una de las cuales dice que todos los integrantes del equipo deben jugar minutos de partido

A Javier y a Pablo, dos de los participantes, les parece "muy chula" esta forma de organizarse. "A mí me gusta el fútbol y así podemos jugar", dice el primero.

RESPONSABILIDAD. A su vez, la zona cubierta del patio es ahora un área de juegos tradicionales, como los zancos, los aros, la comba... Todo el material de juego se guarda en un pequeño habitáculo que gestionan los alumnos de sexto. Ellos se encargan de dispensar los objetos a quien los pide, previa anotación de su nombre, así como la posterior devolución.

Cada semana se encargan de estas tareas cuatro estudiantes, dos de cada grupo de sexto. Este jueves les había tocado a Lorena e Isabel, de sexto A, y a Iñaki y Lucía, de sexto B. Es un trabajo que les gusta hacer "para ayudar a que el colegio vaya mejor", explica Lorena. No solo reparten material, a veces también tienen que enseñarles a los pequeños las normas y la dinámica de algunos juegos porque aún no las conocen.

De este modo, el material no se extravía y "los mayores aprenden a asumir responsabilidades", cuenta la directora, que estableció un compromiso con ellos a principio de curso. A modo de compensación, los viernes se organizan actividades de parkour y baile para ellos.

Antes había muchos incidentes después del recreo y ahora no podemos decir que hayan desaparecido al cien por cien, pero sí han disminuido mucho

El tercer foco de actividad de los recreos dinámicos está en el gimnasio, que durante esa media hora se convierte en una ludoteca gestionada por los alumnos de quinto, que son los que reparten los juegos disponibles. Este rincón les gusta especialmente "a los de primero y segundo porque son los más pequeños de primaria y esto es más recogido, calentito y siempre hay un adulto". Parte del material lo trajeron los alumnos de quinto.

El sistema es similar al que llevan los de sexto en la zona de juegos tradicionales, pero en este caso hay un grupo que realiza el reparto casi a diario. Gaia, Pablo, Xoel, Sofía y Yovania, de 5º B, forman parte de ese grupo fijo. "Me quedo porque no me gusta salir al recreo y aquí me lo paso muy bien", dice Yovania, pero parece el caso de todos. Pablo explica que antes los recreos "eran aburridos y había peleas por los balones".

"Antes había muchos incidentes después del recreo y ahora no podemos decir que hayan desaparecido al cien por cien, pero sí han disminuido mucho", informa Marta Castro.

Estas y otras iniciativas se pusieron en marcha al amparo de los contratos programa que ofrece la Consellería de Educación a los centros escolares. "Estamos haciendo un cambio notable en el centro y los contratos programa son una ayuda importante", explica Marta Castro, acerca de la aportación económica que suponen estas líneas de actuación.

Líneas: Cinco contratos programa

El colegio Paradai se ha sumado a cinco de los siete contratos programa posibles. Los recreos dinámicos se encuadran en el de mejora de la convivencia y promoción de la igualdad, en el que se inscriben otras medidas, como la escuela de padres o el trabajo sobre la multiculturalidad, dado que hay 18 nacionalidades.

También tienen en marcha el programa de refuerzo y apoyo a alumnado con dificultades, el de mejora de las competencia matemática y comunicativa; el de prevención del abandono temprano y del absentismo y el de mejora de la calidad de la gestión.

 

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