Óscar García Junyent afirmó este miércoles, durante su presentación como nuevo entrenador del Celta de Vigo, que la plantilla celeste tiene "mimbres" para salir de la zona de descenso y aclaró que firmó hasta final de temporada porque “creo que es lo mejor para las dos partes: a mí no me gusta cobrar sin trabajar”, aseguró.
“La plantilla tiene calidad y hay que trabajarla en otro tipo de cosas que son muy mejorables. De la noche para la mañana, si un equipo está decaído, no puedes subirlo al día siguiente. Pero vamos a intentar hacer ese proceso lo más rápido posible”, apuntó el ex futbolista.
Formado en La Masía, Óscar García admitió la influencia de Johan Cruyff, el técnico que lo subió al primer equipo, en su apuesta futbolística como entrenador. “Siempre me dio muy buenos consejos. Tenía una visión del fútbol muy clara. Todos los entrenadores que fuimos dirigidos por él, tenemos la gran suerte de muchas veces entender lo que está pasando. Era uno de sus objetivos y también de los míos, que los jugadores sean inteligentes y entiendan qué está pasando”, avanzó.
El catalán fue cuestionado por sus repetidas rescisiones de contrato, “es una suerte para los clubes”, y apuntó que sus decisiones nunca estuvieron motivadas por temas deportivos. "Con el Saint-Étienne íbamos sextos y acabó séptimo u octavo. Después de irnos estuvieron en zona de descenso. Soy un entrenador muy claro, explico las cosas que no me gustan y si esas cosas pasan una, dos, tres veces tomo decisiones", argumentó.
En este sentido, explicó por qué solo firma hasta final de temporada: "Creo que es lo mejor, y el club también. Si al terminar los dos estamos contentos, nos podemos sentar a hablar. No me gusta cobrar sin trabajar".
Preguntado por si expulsaría a un futbolista de un entrenamiento como en su día hizo el holandés Louis Van Gaal con él, fue contundente: “Me lo pensaría dos veces. Fue una situación que quedó muy marcada en mi carrera pero no tengo nada en su contra, era una persona que siempre iba de cara”