Tras conocer la existencia de una denuncia de la Fiscalía de Lugo en relación con un supuesto delito medioambiental a causa de unos supuestos vertidos contaminantes que acabaron en el embalse de Lexoso, en Ribadeo, procedentes de su instalación agroindustrial Cavi, la cooperativa Os Irmandiños ha emitido un comunicado en el que asegura que la planta cumple la normativa y "no ha generado problemas ambientales significativos".
La cooperativa precisa que en esas instalaciones "se almacenan y se elaboran las dietas alimentarias del ganado de los socios", fundamentalmente "forraje húmedo y seco, para su correspondiente reparto" diario "entre las distintas granjas de vacuno".
Se trata de una planta, añade, que fue construida en el año 2008 y que ha sido sometida "a los controles ambientales que determina la legislación", en función de los propios "cambios" normativos que se han producido en la última década.
De hecho, la dirección de Os Irmandiños informa de que se han realizado "cuantiosas inversiones desde 2009" para adaptar la instalación a los cambios legislativos, como la construcción de balsas de recogida de residuos líquidos, la impermeabilización de los silos, la cubierta de la explanada o la construcción de una balsa para aguas pluviales exteriores.
"Estas medidas, junto con los protocolos medioambientales internos, garantizan la sostenibilidad ambiental de la planta, que no ha generado problemas ambientales significativos", destaca el comunicado.
Os Irmandiños expresa su "compromiso claro con la sostenibilidad ambiental del territorio" y "se pone a disposición de los técnicos para una rápida resolución del expediente y conocimiento del origen de los vertidos".
