El Leche Río Breogán se vio privado del concurso de su capitán, Nacho Ordín, en los tres últimos encuentros de competición. Su ausencia, y la de Corbacho, limitan las posibilidades del juego de perímetro y derivan en un desgaste excesivo de sus compañeros de posición, además de privar al joven equipo lucense de unas necesarias dosis de experiencia.
El Breogán ha ganado uno de sus últimos cinco partidos. ¿Hasta que punto cree que están influyendo su ausencia y la de Alberto Corbacho?
Todo se produce por un cúmulo de circunstancias. La verdad es que salvo en Vigo, donde nos fuimos demasiado pronto del partido, en los demás encuentros estuvimos compitiendo hasta el final, pero esta competición es muy exigente y cualquier error se paga. Las bajas se acusan tanto en los entrenamientos como en los partidos porque la plantilla es corta y jugadores como Jordi Vallmajó o Jeff Xavier están acumulando muchos minutos, además en partidos intensos, y esto hace que al final la cabeza y las piernas no funcionen como deberían. La actitud del equipo es ejemplar pero las rotaciones no son las mismas y nuestra forma de jugar implica mucho desgaste.
No ha podido jugar en los tres últimos encuentros, ¿cómo se encuentra de su lesión?
Tengo unas ganas tremendas de jugar. La lesión no acaba de desaparecer. Sufrí una rotura fibrilar y ahora tengo el gemelo muy sobrecargado. Es una dolencia muscular y esto nos obliga, según los médicos, a ser muy precavidos para que no se produzca una recaída. Aún no estoy al cien por ciento.
¿Podría reaparecer el próximo viernes en Palencia?
No lo descarto, pero el encuentro es dentro de cuatro días y aun no estoy recuperado. Hay que esperar y ver cómo evoluciona la lesión en los próximos días, pero la verdad es que es difícil porque aunque noto mejoría no estoy, ni mucho menos, al cien por ciento y los médicos dicen que hay que ser conservadores en el tratamiento.
No debe ser fácil no poder ayudar al equipo en un momento complicado como el actual.
No sólo en los partidos sino también en los entrenamientos lo estoy pasando mal. Mentalmente, es un momento fastidiado, pero hay que ser positivo y trato de no darle demasiadas vueltas. Desde fuera se siente una gran sensación de impotencia por no poder ayudar a los compañeros. Intento trasmitir al equipo todo el apoyo posible porque estamos en una mala racha, el equipo lo está fastidiado y hay que ayudarlo porque además la forma de perder ante el Ourense también nos ha hecho daño.
Frente al conjunto de Paco García, su equipo volvió a tomar muy malas decisiones en el tramo final del encuentro.
Parece que tenemos un problema con los finales apretados. Tenemos un punto débil en los finales y yo creo que se debe, en primer lugar, al aspecto físico porque nosotros hacemos un sobresfuerzo, y más con las bajas, que hace que llegues a los finales fundido, nuestro estilo de juego es muy intenso. Y luego está el tema mental, las dinámicas son muy importantes. Si empiezas ganando los finales apretados, se encaran los siguientes de otra manera, con más confianza, pero si los pierdes es al revés.
El Breogán está ubicado en la novena posición de la tabla con siete triunfos en trece encuentros. En un momento delicado como el actual, ¿qué se puede esperar del futuro de este equipo?
Soy optimista. Lo que tenemos que saber es que ni somos tan buenos como cuando ganamos al Cai, al Menorca o al Melilla ni tan malos ahora. La plantilla está bien construida, jugamos un buen baloncesto y sólo hace falta que el equipo se asiente, darle un poco más de tiempo y que nos incorporemos todos los jugadores. Ya hemos demostrado que podemos tener un papel importante en esta competición. En el equipo sabemos que lo estamos haciendo bien y tenemos que estar tranquilos porque si seguimos trabajando con tan buena actitud los resultados se van a ver muy pronto.
Una nueva derrota ante un rival que lucha por eludir el último puesto sería complicada de asumir.
Para nosotros siempre es una obligación salir a ganar, pero está claro que nuestra situación actual hace que esta obligación sea mayor. Desde luego, no sería nada bueno para nosotros perder este partido.
Me imagino que podrá servir la experiencia vivida tan recientemente en Vigo
Seguro. De todas formas, todos sabemos que en esta Liga jugar fuera de casa es muy peligroso y a veces mucho más cuando juegas contra rivales muy necesitados, como es ahora mismo el Palencia. Desde luego, no habrá confianzas por nuestra parte.
¿Qué sabe del Palencia?
Conozco a alguno de sus jugadores. Me parece un equipo completo y con experiencia.
