Orden de alejamiento mutua en el caso de la agresión en el bar Aturuxo

La mujer que apaleó al hostelero, libre con cargos ► Se investiga si el agredido intentó abusar de la joven

Unos vecinos, junto al bar en el que se produjo el altercado. TOÑO PARGA
photo_camera Unos vecinos, junto al bar en el que se produjo el altercado. TOÑO PARGA

La mujer de 35 años que supuestamente apaleó en la madrugada del jueves al propietario del bar Aturuxo, situado en el barrio de A Estación de Monforte, no podrá acercarse a menos de 150 metros de su víctima, pero este también tendrá que respetar tal distancia de alejamiento, según dictaminó el juez que instruye el caso, quien decidió dejar en libertad con cargos a la joven, aunque será objeto de seguimiento al estar obligada a presentarse el primer día de cada mes en la sede judicial.

La orden de alejamiento mutua es una medida que diferentes juristas consultados han interpretado como "salomónica", en el sentido de que las versiones de los dos implicados son contradictorias. La mujer, Judith E.M .C., dice que se defendió del dueño del establecimiento, José C.A., de 39 años, cuando este quiso "sobrepasarse" con ella. Apunta a un intento de agresión sexual y aporta como prueba que su vestimenta estaba hecha jirones. El agredido niega rotundamente esta versión.

Judith E.M.C. se aferra a esta versión con fuerza y el juez que se ocupa del caso, hasta que no avance la investigación, ha considerado necesario calificar como imputado al hostelero para determinar si su actitud hacia la mujer cuando se encontraban solos en el local de su propiedad, ya de madrugada, podría ser constitutiva de delito.

José C.A. está internado en la planta de Traumatología del centro monfortino después de ser operado de una fractura de tobillo

Todo está en el aire, pues no se espera mucho de las imágenes que pueda aportar la grabación realizada por la cámara de videovigilancia que hay en el local, ya que esta, según pudo saber este diario, solo graba de forma continua si salta la alarma, recogiendo solamente fotogramas cada equis minutos a modo de control.

Sí se sabe que en las imágenes salen agredido y agresora, sin ningún otro actor en la trifulca, pero no han trascendido más detalles al respecto.

Tales fotogramas no fueron visionados este viernes en la vista previa que tuvo lugar en los juzgados monfortinos, reduciéndose todo a las declaraciones realizadas por la mujer y el hombre implicados en la reyerta, que continúa recuperándose de las graves heridas sufridas en el hospital comarcal.

José C.A. está internado en la planta de Traumatología del centro monfortino después de ser operado de una fractura de tobillo. Además, tuvo que recibir 70 puntos de sutura en el cráneo para cerrarle las heridas provocadas por el impacto de dos botellas de vino.

Asimismo, presentaba múltiples contusiones por todo el cuerpo por, según parece, ser apaleado con varias sillas que había en el establecimiento. La Policía Nacional se acercó hasta el hospital para conocer su versión de los hechos y trasladársela al juez instructor.

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