El proyecto de este chalé ya cuenta con la correspondiente licencia del Ayuntamiento de Lugo y otros cinco están en trámites para obtener la preceptiva autorización municipal.
Esta urbanización, de unos 76.000 metros cuadrados, se encuentra delimitada entre la Avenida Marqués de Ombreiro, la Rúa Palestina y la carretera Nacional VI (Madrid-A Coruña).
Contempla la construcción de unas 112 viviendas unifamiliares en total, que pueden ser aisladas, pareadas o adosadas. Cada una tendrá de media una superficie de unos 300 metros cuadrados construidos.
También está previsto que se levanten, en una parcela de unos 9.200 metros cuadrados edificables, seis bloques de viviendas. Cada uno constará de bajo y de dos alturas.
Cuatro de estos bloques estarían reservados para vivienda de protección y los otros dos serían libres. En total se construirán entre 90 y 100 pisos.
La junta de compensación de la urbanización de As Saamasas, que se reunió el pasado martes, espera sacar en breve a la venta esta parcela.
La directora de obra, la arquitecta Carmen Viño, considera que esos bloques pueden resultar "atractivos para constructores locales" debido a "la situación inmejorable" de la parcela "con vistas a zonas verdes, una carballeira y el río Miño".
La mayor parte de la obra civil del Paseo Palestina ya está ejecutada. Está previsto que la próxima semana se inicien las obras para la canalización del gas en esta calle. Es el último servicio que queda por instalar. Después se acometerán las aceras y el asfaltado de la calzada. Se estima que "en dos meses" ya esté concluido este vial.
En las últimas semanas se llevó a cabo, según destaca Carmen Viño, una de las obras "más delicadas" de la urbanización de As Saamasas, el soterramiento de las tres líneas de media tensión que atraviesan la zona, dos de Fenosa y una de Begasa. La arquitecta que dirige el proyecto destacó la colaboración del Concello, especialmente de la delegación de urbanismo sostenible, y de las compañías eléctricas para "poder acelerar las obras".
También está finalizado el canal de escorrentía y avanzada la zona verde. Casi una cuarta parte de la superficie de la urbanización, unos 17.000 metros cuadrados de los 76.000 de que consta, están reservados a ese pulmón.
"Esa zona verde, con la carballeira, unirá el paseo del río Miño con la ciudad", resalta Carmen Viño, que recuerda que todo el perímetro de la urbanización dispondrá de aceras.
Las previsiones apuntan que las obras de urbanización estén completamente acabadas (zonas verdes, viales, servicios...) dentro de un año para su entrega al Concello de Lugo. Más difícil resulta calcular cuándo pueden estar concluidos los chalés y los bloques de viviendas.
La urbanización de As Saamasas es una iniciativa de la junta de compensación que posee estos terrenos, que están encuadrados dentro del sector SUNP Norte I del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Lugo.
En estos momentos la urbanización cuenta con 47 propietarios, alguno de ellos dispone de varias parcelas. En la reunión del pasado martes de la junta de compensación, en la que se adoptaron los acuerdos por unanimidad, se informó de que dentro de ocho meses, en febrero del año que viene, ya estarán completas todas las cuotas económicas.
En los últimos meses se ha registrado la incorporación de nuevos propietarios. El confinamiento por la pandemia del nuevo coronavirus parece que ha influido en que la urbanización de As Saamasas suscitase "más interés", según explica la arquitecta Carmen Viño.
Este puede ser un ejemplo de uno de los efectos que ha tenido el estado de alarma que ha estado vigente durante tres meses: ciudadanos que ahora buscan casas en un entorno natural, que dispongan de una parcela exterior, por si se vuelve a producir una situación de confinamiento para que no la tengan que pasar encerrados entre cuatro paredes.
La urbanización de As Saamasas, junto con la que está proyectada en la Avenida Infanta Elena, es la principal bolsa de suelo residencial que se va a desarrollar en los próximos años en la capital lucense.
