Las obras de ampliación del cementerio municipal de Sarria, una de las actuaciones más solicitadas en la villa, comenzaron el pasado año, aunque poco después, en octubre de 2018, fueron paradas por problemas con el proyecto. A punto de cumplirse un año de aquella paralización, siguen sin visos de solución.
Según indicó este lunes el alcalde, Claudio Garrido, desde el Ayuntamiento estudian qué hacer con estos trabajos de la necrópolis, los cuales arrancaron en julio de 2018. En aquel momento la directora de obra y arquitecta técnica municipal consideró que era necesario modificar el proyecto por "carecer de partidas esenciais para a correcta e completa execución (por non estar incluídas no presuposto e/ou memoria)".
El 3 de octubre la técnica acordó la paralización parcial de la ampliación del cementerio y una semana después, la definitiva. En febrero de este año la junta de gobierno local aprobó la suspensión de los trabajos, aunque en la práctica ya se encontraban parados desde cuatro meses antes. El gobierno también acordó en esa misma sesión iniciar el expediente de resolución del contrato a la empresa adjudicataria, pero hasta ahora no se llevó a cabo.
Un informe de secretaría, que data de febrero, descartó la posibilidad de ampliar el contrato a la adjudicaria y entiende que se debe resolver, redactar un nuevo proyecto y volver a sacar a licitación los trabajos. Además, señala que se inicie un procedimiento administrativo para exigir indemnizaciones por desviaciones en la ejecución de las obras y de responsabilidades por "defectos ou erros" en el proyecto.
MODIFICAR EL PROYECTO. Ahora el Concello tendrá que tomar una decisión sobre estas polémicas obras, que incluso motivaron un pleno extraordinario en enero de este año. En esa sesión se puso de manifiesto que la modificación del proyecto costará 79.450 euros (más Iva). Entre los cambios que se deben realizar están la cimentación o líneas de alumbrado, según se señaló en ese pleno.
Las obras de ampliación del cementerio suponían la construcción de 264 nuevos nichos, aunque la modificación del proyecto conllevaría la desaparición de cuatro, tal y como se indicó en dicha sesión. Los trabajos salieron a licitación en 371.000 euros, tras lo cual fueron adjudicados en junio de 2018 por 226.000 euros.
Estas obras son muy demandadas por los vecinos, pues en la actualidad no existen sepulturas y el Ayuntamiento dispone de unas 300 solicitudes de nichos. Unos afectados denunciaron el pasado año que llevan esperando por los sepulcros desde 2005 y que incluso ya abonaron en su momento la mitad del coste de los mismos.
Por otro lado, el Concello ejecuta durante estos días unas obras de mantenimiento en el actual cementerio, consistentes en el arreglo de un pilar de una entrada que se encontraba en mal estado. Al mismo tiempo aprovecha para rebajar el pavimento y permitir así que accedan los coches fúnebres a la necrópolis.
