Veintiseis años después de que la Rúa Cardenal de Monforte, la vía más emblemática de la ciudad, fuese convertida en peatonal tras cambiar totalmente su fisionomía con un solado a base de losas de granito, la calle será prácticamente levantada de nuevo. La actuación, que comenzó ayer y durará dos meses, tiene como objetivo acabar con los problemas detectados en el solado que se arrastran desde su construcción. Para ello será precisó levantar 5.000 piezas de piedra dentro de una actuación que cuenta con un presupuesto de ejecución que se eleva a casi 300.000 euros.
La intención del equipo de gobierno que preside el socialista José Tomé Roca es que la Rúa Cardenal luzca su nueva imagen de cara al verano de este año. Para ello habrá que levantar todo el pavimento para rehacerlo. La mitad de las losas existentes, según los técnicos que elaboraron el proyecto, podrán ser reutilizadas al encontrarse en buen estado de conservación.
El plan incluye, además, el levantamiento de los adoquines que rodean los árboles y la tierra que hay debajo suya para corregir los desniveles producidos por sus raíces secundarias, además del desmonte del mobiliario urbano, la canalización de aguas pluviales y las luminarias, que se instalarán de nuevo al terminar las obras. También se dejarán zanjas pensando en futuras instalaciones de cableado.
DESDE EL INICIO. Los problemas en esta calle se detectaron al poco tiempo de su remate, tanto que en 1999, apenas cinco años después de la conclusión de la obra, el gobierno local, en manos del popular Nazario Pin, había encargado un informe a una empresa especializada, la firma Norcontrol, para determinar las causas de los problemas de solidez que padecía el pavimento.
Esta determinó que se habían dado graves anomalías en la ejecución del proyecto que tenían que ver con el mortero utilizado para fijar las losas de granito y en la calidad de la piedra.
El estudio que recogía todas estas circunstancias pasó por el pleno de la corporación en 1999 y luego en el 2000, cuando se ratificó exigirle a la empresa que llevó a cabo las obras, Indeza, responsabilidades. Sin embargo, nunca se llegaron a cursar por vía judicial.
El caso de la Rúa Cardenal no fue el único problema que el Ayuntamiento tuvo con esta empresa. También los padeció con el acabado del edificio multiusos al detectarse deficiencias en la cubierta, así como en la pavimentación de la Rúa Doutor Casares, en el tramo conocido como A Pena, donde adoquines y losas de granito se levantan cada dos por tres.
