Cuando la situación se torna verdaderamente complicada es cuando surgen los equipos con alma, con carácter. Y esto es lo que ahora cabe esperar del Leche Río Breogán. Dos inesperadas derrotas —ante el Almansa en Lugo y en Oviedo— en las tres últimas jornadas de la LEB Oro fueron como una bofetada para las aspiraciones, ahora más que remotas, de alcanzar el primer objetivo de la temporada, el ascenso directo. Y para rematar ese escenario tan poco esperanzador, durante esta semana se confirmó que Roope Ahonen, la principal referencia ofensiva del equipo, había puesto fin a la temporada por una lesión de rodilla. Como reconoció Sergi Quintela en este diario, lo de Ahonen ha sido "un palo muy, muy duro".
Pero la Liga continúa y la reacción es tan necesaria como obligatoria. Si la primera posición es casi una quimera, el siguiente objetivo de los celestes está en conseguir el mejor puesto posible al final de la fase regular para afrontar los play off previos a la final a cuatro, donde habrá otra posibilidad de ascenso.
Y para ello va a ser fundamental el encuentro de este sábado (19.00 horas) en el Pazo dos Deportes de Lugo ante el Palencia Baloncesto. El conjunto castellano es otro de los que se manejan lejos de las expectativas generadas al principio del curso. Los palentinos llegaron a liderar en solitario la clasificación, con siete triunfos y una derrota, con la apariencia propia, por el juego desplegado, de un aspirante firme al ascenso directo.
El Palencia llega a Lugo con una derrota más que el Breogán
Pero de forma súbita e inesperada todo se torció para el conjunto que dirige Carles Marco, que perdió toda la credibilidad en apenas una jornada. Aún no parece el equipo repuesto de su crisis de resultados y, de hecho, en los últimos siete duelos solo ha sido capaz de ganar a los dos últimos clasificados, Canoe y Marín.
Esto llevó al rival del Breogán a ubicarse en la séptima posición de la tabla con ocho derrotas, una más que el equipo de Lugo. Por lo tanto, las miras del Palencia están ya centradas en alcanzar un buen puesto para los play off.
Por lo tanto, hay mucho en juego en este encuentro. Una victoria del Breogán distanciaría a su rival en dos triunfos; una derrota haría que el Palencia, que ya ganó en el partido de la primera vuelta (90-76), superara a los breoganistas en la clasificación al ganarle los dos encuentros con lo que ello implica, además, en el caso de múltiples empates.
La capacidad de los locales para superar la ausencia de Ahonen y para compensar la teórica superioridad rival en el juego interior serán dos aspectos determinantes.
