El Obispado de Lugo consolidó los muros y limpió el interior de la iglesia de la parroquia de Trascastro (O Incio), la cual sufrió el derrumbe de parte de su tejado en marzo del pasado año. La actuación se completará con la restitución de la cubierta del presbiterio, trabajos que serán financiados por la Xunta de Galicia.
El desprendimiento en el templo se produjo en la noche del 3 de marzo de 2019, cuando los vecinos oyeron un fuerte estruendo y al día siguiente se encontraron con que una parte del tejado se había precipitado sobre el altar mayor y un retablo.
El Obispado consolidó recientemente los muros de la edificación con el fin de que el templo no sufra un mayor deterioro y con vistas a la reposición del tejado del presbiterio, según señaló el delegado de patrimonio de bienes inmuebles de la Diócesis, Miguel Gómez. Las obras de renovación de esta parte de la cubierta se encuentran pendientes de ser contratadas por la administración autonómica y se espera que puedan comenzar pronto. Para ejecutar estos trabajos ya quedaron instalados unos grandes andamios.
Después del derrumbe el Obispado de Lugo había elaborado un proyecto de rehabilitación de la iglesia. El documento contempla trabajos que, solo actuando en el presbiterio, tendrían un coste de unos 40.000 euros, y se incrementarían hasta los 70.000 u 80.000 en el supuesto de actuar en toda la nave del templo.
DETERIORO. La iglesia llevaba tiempo en mal estado y sufría goteras y grietas. La situación se agravó con las lluvias y el viento, que pudieron provocar el derrumbe de parte del tejado en marzo del pasado año.
El estado que presentaba la edificación ya llevaba a que antes del desprendimiento no se oficiaran misas, solamente algunos funerales. Otros se celebraban en la iglesia de Santa Cruz do Incio y, a continuación, tenía lugar el entierro en el cementerio parroquial de Trascastro.
