Obama y McCain, en la lucha por los estados clave

Tras la tregua de las bromas del jueves noche en un acto de recaudación de fondos, los aspirantes a la Casa Blanca, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, volvieron este viernes a la carga en dos estados clave de la contienda: Virginia, donde está Obama, y Florida, adonde viajó McCain.

Las encuestas confirman que el viento sigue soplando a favor de Obama, que recibió hoy el respaldo del diario The Washington Post, que aseguraba que "tiene el potencial de convertirse en un gran presidente", pese a su "relativamente escasa experiencia en la política nacional".

Con los números a su favor, el demócrata se dirigió a Virginia, un estado republicano desde las presidenciales de 1968 en el que los conservadores ven ahora peligrar su hegemonía.

Obama tira de Bush para lastrar a McCain
El demócrata defendió allí su plan para mejorar el sistema sanitario del país, donde 47 millones de personas carecen de seguro médico y vinculó nuevamente a su rival republicano con las políticas fallidas de George W. Bush, cuya escasa popularidad se ha convertido en un lastre para las ambiciones políticas de McCain.

"No culpo a McCain por todos los errores de Bush", afirmó el candidato, para añadir en tono irónico "al fin y al cabo solo ha votado con George Bush el 90% de las veces". Tras el guiño, Obama aseguró que desde las primarias de ambos partidos, el senador de Arizona "no ha dicho una sola cosa que le haría diferente de George W. Bush cuando se refiere a los asuntos económicos más importantes a los que hacemos frente hoy".

El senador demócrata continuará su viaje los próximos cuatro días por Misuri, Carolina del Norte y Florida, donde los sondeos pronostican un posible cambio de tendencia a su favor.

McCain, a por los votos del exilio cubano
Precisamente en Florida, que históricamente ha favorecido a los republicanos, es donde estuvo McCain este viernes, intentando apuntalar su base de votantes y captar el apoyo del influyente exilio cubano del sur del este estado.

En Miami, el candidato republicano reiteró que no se reunirá "sin condiciones con los hermanos Castro" mientras "mantengan prisioneros políticos", continúen sofocando a los medios y "bloqueen las elecciones libres" en Cuba.

En ese sentido, sostuvo que, de ser elegido presidente, su Gobierno presionará a Cuba para que "libere a su gente". "Se acerca el día en que Cuba será libre", apostilló ante un auditorio compuesto por muchos seguidores de origen hispano.

Pero la campaña del senador sigue también centrada en desacreditar a Obama, como demuestran las llamadas automatizadas en varios estados del país que insisten vinculan al demócrata con Bill Ayers, un ex miembro del grupo radical Weather Underground implicado en atentados contra el Pentágono y el Capitolio en los años sesenta.

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