"O procés xa nos está pasando factura"

El hostelero de Samos afincado en Barcelona Jaime Veiga dice que la facturación del sector cayó el 40% en septiembre. Los patronos lucenses con negocios en Cataluña auguran que las ventas bajarán por la "desconfianza" y la "incerteza"
Jaime Veiga.
photo_camera Jaime Veiga.

El sí pero no de este martes del presidente Puigdemont agrava el clima de incertidumbre y preocupación que están viviendo los empresarios lucenses con negocios en Cataluña, tanto los que siguen en su tierra natal como los que encontraron su dorado en una tierra hoy partida en dos.

Uno de los lucenses que se labró un futuro en Cataluña es el empresario de Lampazas (Samos) Jaime Veiga. Propietario de varios locales de hostelería, asegura que la economía se está viendo seriamente afectada. "Nótase moito na facturación. Setembro foi un 40% máis baixo en servizos de hostalaría e moitos cruceiros marcharon para outros portos. Barcelona é das cidades máis turísticas de Europa e, se baixa o turismo, baixa a facturación", afirma.

Jaime Veiga advierte de que el problema no es exclusivo del turista, sino también del cliente local. "Como existe certa ansiedade, hai cancelacións de reservas de comidas", añade.

Otra preocupación es que se ponga en peligro la feria mundial de telefonía móvil, prevista para febrero. "Son 110.000 executivos cun consumo medio moi importante durante unha semana", comenta el empresario samonense, quien concreta que esta feria puede llegar a suponer el 10% de la facturación anual del sector hostelero, por lo que su suspensión tendría graves consecuencias.

Jaime Veiga, que es dueño de los restaurantes Can Lampazas, no descarta el traslado de la sede de sus empresas. "O que parecía algo que non podía suceder, neste momento os asesores máis reputados din que posiblemente o haxa que facer. Cando ves que as grandes compañías o fan, as pequenas temos que copiar", dice.

En sus más de 30 años en Barcelona, este Hijo Predilecto de Samos asegura no haber vivido "nunca un momento de crispación" como el actual. Frente a "uns señores que se saltan as leis", ve una salida en la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de elecciones.

TRANSPORTE. Al gerente de la empresa Transportes Valín e Hijos, Pablo Valín, lo que más le preocupa en estos momentos es que el clima de "desconfianza e incerteza" generado se traduzca en una pérdida de clientes.

Cataluña acapara "el 15 o 20% de la carga de trabajo" de esta empresa lucense dedicada al transporte nacional e internacional, que cuenta con una flota formada por 75 vehículos frigoríficos y una plantilla de 105 trabajadores. Además de una delegación comercial, esta firma lucense cuenta con una plataforma logística en Cornellá de Llobregat (Barcelona), desde donde distribuye productos de alimentación.

"Para cualquier empresa cárnica o de alimentación Barcelona y Girona son dos de los principales mercados, junto con Madrid y el País Vasco", explica Pablo Valín, que añade además que la capital catalana es "una de las plazas en donde es más fácil encontrar carga de retorno".

CONSTRUCCIÓN. Más esperanzado se muestra el constructor natural de Becerreá José Antonio Díaz, que cree que el problema, que a su juicio "han creado los políticos", se debe afrontar "con moderación" y "con una salida negociada", aunque considera que "se ha llegado demasiado lejos". Pero advierte de que "si hay vencidos, mal asunto", porque "el rencor es un mal compañero de la condición humana".

José Antonio Díaz, que emigró a los 17 años a Barcelona, en donde vivió durante un cuarto de siglo hasta que se afincó en el año 2000 en Madrid, asegura que "no me preocupan demasiado" los efectos del procés en sus negocios. Cuenta con sociedades patrimoniales con domicilio en la Ciudad Condal, a donde viaja este miércoles, así como negocios inmobiliarios y varias escuelas infantiles. La sede de estos últimos se encuentra en la capital de España.

Este constructor, que recuerda que sus tres hijos nacieron en Cataluña y que tiene "magníficas relaciones" en esa comunidad autónoma, asegura que la fuga de compañías de los últimos días, que ha atribuido a que "el capital es muy cobarde", ha hecho "reflexionar" a muchos independentistas sobre su postura ante el procés porque "la pela es la pela".

ALIMENTACIÓN. Uno de los principales motores de la economía local, el Grupo Ingapan, vendió antes del verano el 60% de sus acciones al gigante catalán Europastry, líder nacional y europeo en masas congeladas y quinto operador mundial en este sector. Desde la multinacional barcelonesa se lanzó este martes "un mensaje de tranquilidad" sobre que la situación actual "no va a afectar" a su presencia en la compañía lucense.

Desde Europastry se recordó que más del 70% de su producción está fuera de Cataluña porque cuenta con 16 fábricas en cinco países y que su posición es "internacional", con ventas en docenas de naciones.

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