Daños e inundaciones en Ourense

O Naseiro fue un infierno por la tormenta de granizo

La tromba de agua inundó el campo de la fiesta y provocó desperfectos en varias casetas ► Los romeros abandonaron la fiesta ► "Caían pedras como noces", dicen desde la organización

Cientos de romeros que este domingo por la tarde disfrutaban de la romería de O Naseiro, en Viveiro, se vieron obligados a abandonar rápidamente el lugar debido a la fuerte tormenta de granizo y lluvia que provocó inundaciones en la zona. "En 38 anos non vira tal; era unha barbaridade de auga; as pedras de granizo eran como noces", explicaba un miembro de la organización este lunes en declaraciones en la Radio Galega.

Sobre las seis y media de la tarde se vivieron escenas de tensión, cuando la fuerte tromba de granizo –con bolas más grandes que canicas- empezó a caer provocando importantes destrozos en muchas de las casetas montadas para la romería. La tormenta descargó con tanta fuerza que en menos de una hora el lugar se convirtió en un barrizal con el campo de la fiesta inundado -el agua llegaba más arriba de los tobillos-, numerosas zonas llenas de agua, sobre todo los campos más próximos al río, y colas de coches intentando abandonar el lugar dejándolo prácticamente desierto.

El éxodo de vehículos obligó a las autoridades a prohibir la entrada en la romería y a controlar la salida del recinto, ya que se formaron grandes colas para incorporarse a la carretera general. Como medida de precaución, ante la posibilidad de nuevas lluvias, el acceso quedó cortado durante toda la noche.

La alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, indicaba a última hora de la tarde que solo estaba permitida la entrada del autobús para recoger a la gente que quisiera salir del lugar y que, por consejo de Augas de Galicia, se mantendría bajo vigilancia la zona hasta las nueve y media, momento de la pleamar, por si se desbordaba el río Landro. Al cierre de esta edición, los efectivos de emergencia seguían desplazados en el lugar y preveían estar allí buena parte de la noche.

Una vez pasada la tormenta se iniciaron trabajos de limpieza en el campo de la fiesta con una excavadora y una cisterna para evacuar el agua y para primera hora de la noche se mantenía previsto el inicio de la verbena.

A pesar de que los problemas más importantes se produjeron en O Naseiro por la cantidad de gente que disfrutaba de la fiesta, también se registraron inundaciones en otros puntos de Viveiro como Covas y Chavín. Asimismo hubo incidencias de menor entidad en O Vicedo, con casas y establecimientos anegados. Una vez que amainó la lluvia empezaron las tareas de limpieza y estaba previsto que la verbena se celebrara con normalidad

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