Hay personas que se pasan toda la vida en la tierra donde nacen y hay gente que recorre el mundo para asentarse lejos de su lugar de origen. Por diferentes motivos y circunstancias, cada año son más los extranjeros que recalan en Lugo y pasan a formar parte de un vecindario cada vez más plural. Según las estadísticas oficiales, a principios de este año había en la provincia un total de 14.450 inmigrantes con certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor, una cifra que no ha dejado de crecer a lo largo del último lustro.
Así, mientras que a finales de 2015 se contabilizaban en Lugo 12.457 extranjeros en situación regular, en 2016 eran 12.500, en 2017 se registraban 13.200, y en 2018 había registrados 13.576. El número siguió aumentando y el pasado ejercicio se cerró con 874 inmigrantes más que el año previo. Y con respecto al género, el reparto por sexos resulta bastante equitativo, ya que de los 14.450 extranjeros inscritos oficialmente a principios del presente año, 7.773 eran hombres y 6.677 eran mujeres.
Las cifras que acaba de hacer públicas el Gobierno central revelan también que la mayor parte de estas personas, en concreto 12.069 -algo más del 83% del total- tenían edades comprendidas entre los 16 y los 64 años (6.586 hombres y el resto mujeres). Solo 744 superaban los 65 años (384 varones y 360 féminas) y 1.637 no sobrepasaban los 15 (364 niños y 834 niñas).
El 54% de los inmigrantes de la provincia son varones y el 46% restante, mujeres
Muchos extranjeros pasan en la provincia de Lugo tan solo una temporada, mientras que otros se instalan con la intención de buscar una estabilidad a largo plazo. La población inmigrante va cambiando, por lo que las administraciones y organismos con competencias en la materia no paran de realizar gestiones. En Lugo se tramitan por ejemplo cada año alrededor de 1.500 autorizaciones de residencia, contando las nuevas, las modificaciones y las renovaciones.
NACIONALIDADES. El número de extranjeros residentes en Lugo aumenta y con él crece también la cifra de inmigrantes que solicitan la nacionalidad española. El año pasado la obtuvieron 162.799 personas en todo el país -frente a las 92.501 del año anterior-, de las que 298 residían en la provincia lucense.
Entre los inmigrantes con residencia en Lugo que pasaron a ser oficialmente ciudadanos españoles en 2019 había personas de diferentes nacionalidades. Por continentes, el primer lugar de procedencia fue América Central y del Sur, con 184 personas, lo que supone el 60% del total. Sin embargo, si se analizan los países de origen, la lista la encabeza Marruecos, con 50 personas; seguida de República Dominicana, con 48; Colombia, con 34; Brasil, con 2, y Cabo Verde, con 22. Las 120 restantes se repartían entre otros países, con pequeños porcentajes.
Las estadísticas oficiales revelan igualmente que entre los extranjeros con residencia en Lugo que lograron la nacionalidad el pasado año había desde niños hasta ancianos, aunque la mayoría eran personas de mediana edad. El grupo más numeroso era el de 35 a 44 años, con 89 personas; seguido del de 45 a 54, con 62; el de 25 a 35 años, con 58; el de 5 a 14, con 36; el de 15 a 24, con 21, y el de 55 a 64, con 18. La franja de edad de 0 a 4 años y los mayores de 65 se situaban al final de la tabla y al mismo nivel, con 7 personas cada tramo.
Adquirir la nacionalidad española implica una serie de derechos y obligaciones que los solicitantes suelen conocer a la perfección, ya que la mayoría lleva ya tiempo residiendo en el país cuando se la conceden. El año pasado, 160 extranjeros la obtuvieron por llevar más de dos años viviendo en territorio nacional y cumplir los requisitos necesarios. Otros 52 la consiguieron por tener más de 10 años de residencia, 45 por haber nacido en España, 38 por haber contraído matrimonio con una persona española, uno por ser descendiente de español, y dos por otros motivos.
