La eléctrica Viesgo pretende cambiar de forma notable un aspecto de la vida de los ribadenses y la empresas ubicadas en el municipio con la inauguración de la subestación eléctrica en la parroquia de Piñeira, una infraestructura que costó 8,8 millones de euros y que está llamada a solucionar los microcortes de luz en la localidad así como a proporcionar servicio a otros municipios cercanos como los de Barreiros, A Pontenova y Trabada.
La inauguración estuvo presidida por el presidente de Viesgo, Miguel Antoñanzas, acompañado del conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, y del alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez Barcia. Junto a ellos estuvieron numerosos cargos más, tanto de la Xunta como de varios municipios.
Antoñanzas, visiblemente satisfecho, arrancó su discurso reconociendo que había sido un camino "excesivamente largo", en referencia a que la subestación tardó diez años en estar rematada. Pero también apuntó que obras tan importantes como esta en ocasiones se prolongan debido a que exigen tramitaciones muy complejas, acorde a su propia dificultad técnica. Asimismo, recordó algunos datos de la subestación como el hecho de que tiene capacidad para suministrar energía a 56.000 personas o que hubo 183 operarios de diferentes tipos trabajando en ella que consiguieron acabarla cuatro meses antes de lo previsto. Sobre las obras también hizo hincapié en otra cuestión que calificó de "muy importante" que es la circunstancia de que los trabajos se desarrollaron sin ningún accidente laboral.
Miguel Antoñanzas, presidente de Viesgo: Esto tardó más de lo que nos hubiese gustado, pero fue algo muy complejo de lo que estamos muy orgullosos
Francisco Conde, por su parte, hizo referencia directa a la trascendencia del proyecto para toda A Mariña Oriental ya que recordó que será un resorte muy importante con una mejora directa tanto para los ciudadanos como para los empresarios. Con la puesta en marcha de esta instalación, dijo, Viesgo dota de mayor seguridad y calidad al suministro eléctrico de la zona, algo que favorecerá el bienestar y el progreso socioeconómico de la comarca.
El conselleiro también apuntó que la subestación eléctrica tiene que verse como un éxito en el que hay implicadas tres administraciones diferentes, como son el Ayuntamiento, la Xunta y el Gobierno estatal a través de Sepes, junto a la propia Viesgo. Se refirió específicamente a la mejora en el servicio que recibirán las empresas ya instaladas o las que acudan en el futuro al polígono industrial de Ribadeo.
RÉCORD. La construcción física de la nueva subestación se inició en junio de 2017 y, en solo seis meses, obtuvo el acta de puesta en marcha. El presidente de Viesgo habló de "un tiempo récord" que dejará atrás la dependencia de Ribadeo de las subestaciones de Foz y Vegadeo "que tienen una gran extensión, por lo que son más susceptibles de sufrir problemas con climatología adversa".
El alcalde de Ribadeo, por su parte, comentó al margen del acto inaugural, que confía en que vecinos y empresas puedan ahora disponer de un suministro eléctrico sin problemas de cortes. A su vez, recordó la firma del acuerdo para su construcción "feita cun convenio asinado co entón conselleiro de Industria do goberno bipartito, Fernando Blanco, xunto cos representantes de Sepes e cos representantes de Eon e Viesgo, naquel momento".
Miguel Antoñanzas anticipó cuál será el nuevo paso de Viesgo en la comarca. Se trata de la construcción de una nueva subestación en Barreiros en la que invertirán más de 5 millones de euros y que avanzó que será "muy importante para controlar los flujos de energía con Asturias y con todos los parques eólicos".
20 Millones al año
Es la cantidad que anualmente destina la eléctrica a inversiones en Galicia, lo que indicó que es "una apuesta importante". Francisco Conde indicó que el 67% de su infraestructura se encuentra en la provincia de Lugo.
