Opinión

No es país para bromas

La marihuana de Barreiros me da para arrancarles una sonrisa fácil con los nuevos humos que corren por la zona, aparte del mal rollo que emanan las chimeneas de As Pontes y Alcoa. Sería fácil montar la columna con efluvios de palo santo y sahumerio navideños o quizás más sencillo aún meterme en demagogia sobre la nueva industria de la maría pero el nuestro no es un país que esté para muchas bromas.
Ni veo clara unidad de acción política en defensa de los puestos de trabajo ni un futuro económico bien pensado para nuestra comarca. Tardará en fraguar, me temo. Esperemos que no sea demasiado tarde. 
Entre tanto, nos asaltan las noticias de la droga. Cuando no es el enganchado que comete alguna tropelía contra sus vecinos, descubrimos que en el patio de al lado viven de cultivar miles de plantas de marihuana. En pocos meses la Guardia Civil ha desmantelado varias plantaciones camufladas en edificios que pasarían desapercibidas si no fuese por su alto consumo eléctrico y los personajes que entran y salen de ellos. La operación ‘Green’ levantó 932 plantas en Navia, en Ourol incautaron 136 a otros profesionales del ramo, también en  Mondoñedo. Y así vamos, otra plantación alucinógena en Barreiros. Solo me queda desearles otras ilusiones y, si puede ser ahora que entra la Navidad, un buen pellizco de Lotería que nos alegre el 2020.