La Audiencia Provincial de A Coruña ha confirmado el auto del juzgado de instrucción de Arzúa que rechazaba autorizar el cambio de colegio de dos menores a su madre que tiene su guarda y custodia de forma provisional, mientras se tramita el proceso de divorcio. Además, le exige que las escolarice en el mismo centro en el que estaban.
"No se acomoda al régimen de provisionalidad de la guarda y custodia que decida, sin conocimiento ni consentimiento del otro progenitor y cotitular de la patria potestad, una alteración tan importante en la vida de las menores como es mudarse de núcleo poblacional (donde tenían sus amistades y familia extensa, donde habían cursado sus estudios hasta ese momento) para pasar a residir en una capital de provincia donde no conocen a nadie, carecen de familia, sin amigos y sin trabajo, empezando en un colegio totalmente nuevo", concluye la Audiencia, que destaca que la recurrente "debía de ser consciente de que el sistema de guarda y el régimen de visitas podía ser alterado en pocos meses".
El relato de hechos señala que, tras divorciarse en 2018, en julio del año siguiente la madre cambió de domicilio a una ciudad "distante algo más de 50 kilómetros" y se llevó a las niñas, próximas a cumplir los 7 y 5 años, y las matriculó en un centro escolar "sin consentimiento ni conocimiento" del padre. El tribunal cree que "interpuso su personal interés, su deseo de marcharse de la población donde había residido con el otro progenitor, y a la que aparentemente nada le ataba, para desvincularse de él". Y sostiene que, de esa forma, está "generando una situación de desarraigo de las menores, separándolas de su familia paterna extensa y de sus amigos y compañeros colegiales".
Por ello, el "interés superior" de estas "es permanecer en la misma situación en que se hallaban, por lo menos hasta las medidas definitivas".
