Opinión

Negociar hasta el final

MARIANO RAJOY reiteró este domingo que está dispuesto a llevar hasta el final la actual legislatura. España necesita estabilidad. Con solo mirar la agenda catalana para este año está justificada esa llamada. Pero la estabilidad y el agotamiento de la actual legislatura es responsabilidad del Gobierno y de los grupos parlamentarios que se mueven o entienden como un valor el ejercicio comprometido de la centralidad política. Es al Gobierno al que le corresponde en primer lugar la iniciativa de negociar y pactar. La estabilidad como necesidad no puede traducirse en un cheque en blanco. Debería entenderse así desde la responsabilidad y en la acción política para dar cumplimiento al objetivo de Rajoy de agotar la legislatura. La votación sobre la reforma del régimen laboral de la estiba, que perdió el Gobierno, la quisieron interpretar algunos como desestabilizadora, para dejar limpiar así de toda responsabilidad al PP y al Gobierno. Para que no se repita, como avisaba este domingo Rajoy, hay que negociar y volver a negociar, según compromiso formulado al ser investido presidente. Los Presupuestos del Estado van a ser el gran test. El líder de Ciudadanos ya comprometió el apoyo: lo repitió este domingo. El otro gran indicador para pronosticar la estabilidad en esta legislatura y su duración radica en la persona que asuma el liderazgo socialista. La votación de la estiba fue un aviso en toda regla por parte de Albert Rivera, de que los acercamientos del PP con el PSOE de la gestora no pueden ignorarle o ningunearle. Ese espacio de centro que representa Ciudadanos y que le resta votos al PP, lo podrán conquistar los populares al modo que explicaba Núñez Feijóo en una entrevista en El Mundo: con discurso centrado y políticas de centro, aunque algunos críticos y desestabilizadores permanentes con Mariano Rajoy desde la derecha extrema encuentren eco sobredimensionado en medios y foros madrileños.

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