El plan de reordenación de oficinas que está aplicando Novacaixagalicia contempla que el próximo día 28 cerrará la que Caixa Galicia tiene en el polígono industrial de O Ceao. Esta medida, excepto por la movilidad, no afectará a la plantilla de esta sucursal, que será recolocada en otras.
La de O Ceao será la primera oficina de la entidad resultante de la unión de ambas cajas gallegas que baje la verja en la provincia de Lugo.
Su adiós responde a que a escasa distancia hay una oficina de Caixanova, de mayor superficie y cuya apertura fue más reciente. Ambas sucursales se encuentran en régimen de alquiler en el edificio de servicios San Cristóbal, que es propiedad del empresario Jesús Lence.
Hasta que se unifiquen los programas informáticos, previsto para el 15 de agosto, en la oficina que quedará en O Ceao convivirán terminales de ambas cajas para que sus clientes puedan realizar las operaciones que precisen.
Este cierre se enmarca en la segunda fase de reordenación que está llevando a cabo esta entidad financiera que incluye el cierre de 61 oficinas en las próximas semanas.
Próxima
La siguiente sucursal que está previsto que baje la verja en la capital lucense, aunque todavía no hay fecha, es la que Caixanova tiene alquilada en la Fonte dos Ranchos. El servicio lo aglutinará la que Caixa Galicia tiene en propiedad en la Avenida das Amércias, a apenas 200 metros de distancia.
Aún no se ha comunicado oficialmente cuántas oficinas podrían cerrar en la provincia de Lugo. En un borrador inicial se especulaba con que podrían ser «trece o catorce de las más de 80 que hay», según aseguraron fuentes sindicales.
Pero esa hoja de ruta se podría ver condicionada por el plan de recapitalización de la entidad, que dispone hasta septiembre para captar inversores privados.
A Coruña y Ourense son por ahora las provincias que se están viendo más afectadas por esta reordenación de Novacaixagalicia, que además ha recibido solicitudes de prejubilación de 1.159 trabajadores que tienen cumplidos los 55 años.
