Navia presiona para que Feve ejecute el ramal a Ence del que recela el Principado

El puerto ribadense de Mirasol sigue beneficiándose del incremento de producción de la papelera asturiana

Carga de celulosa en un mercante en el peurto de Mirasol. AMA
photo_camera Carga de celulosa en un mercante en el puerto de Mirasol. AMA

El incremento en la producción de celulosa en la fábrica de Ence en Navia tiene un impacto directo en Ribadeo y, concretamente, en el puerto comercial de Mirasol, de donde sale la gran mayoría de la celulosa que generan. Ence está multiplicando su producción en la localidad asturiana y para ello amplían una factoría que podría llegar a generar hasta 300.000 toneladas anuales más. Para aprovechar su transporte se diseñó la posibilidad de que una línea de Feve la llevase desde la fábrica al puerto gijonés de El Musel. Pero ese proyecto, de 14 millones de euros, se estancó tras una inversión del Principado de 2,8 que ahora quiere recuperar porque pasaron los años y no se avanzó nada. El alcalde de Navia, Ignacio García Palacios, reclama al Principado que esa idea no se entierre y se aproveche el incremento de producción de Navia porque indica que de lo contrario Asturias perdería una importante fuente de ingresos.

El regidor asturiano cree que se dejó correr tanto tiempo, ya que el proyecto de línea férrea tiene diez años, que Ence "acabó apostando abiertamente" por el transporte desde Ribadeo, pero cree que aún es posible aprovechar el incremento de producción de Ence y captar esa celulosa "para generar más riqueza en Asturias".

Sin embargo ese extremo no está del todo claro y el alcalde de Navia ni tan siquiera encuentra apoyo en sus colegas de la comarca del Occidente de Asturias. La razón es que para realizar el transporte desde la fábrica de Navia hasta el puerto de Ribadeo es necesaria una impresionante flota de camiones que, se da la circunstancia de que la mayor parte de ella la conforman conductores de municipios del Occidente. De llevarse a cabo el ramal ferroviario desde la fábrica al puerto de Gijón, perderían sus puestos de trabajo, que hace dos años se estimaban en 25, pero que en este tiempo seguramente se habrán incrementado al aumentarse también la celulosa que es necesario transportar diariamente.

SOSPECHAS. El Gobierno del Principado de Asturias no ve nada claro el futuro de este proyecto, del que tan solo se ejecutaron 1,5 kilómetros de vía férrea, es decir, prácticamente nada. Además se topó con un problema inesperado, ya que su aportación para un tramo tan pequeño fue elevadísima, de 2,8 millones de euros, lo que llamó la atención del Tribunal de Cuentas que decidió abrir una investigación al respecto de lo que sucedía. El resultado es que ahora el Gobierno asturiano quiere reclamar a Adif, la nueva dueña de Feve, ese dinero por, supuestamente, incumplir el convenio que firmaron en su momento en virtud del cual invirtieron una serie de fondos que no llevaron a ninguna parte.

MEDIO AMBIENTE. El alcalde de Navia tampoco las tiene todas de su parte en su propio municipio. El diseño del proyecto nunca fue del agrado de una gran parte de la ciudadanía porque implica un gran coste medioambiental y consideran que se generaría un gran daño al entorno rural del municipio, que vería sus fincas partidas. Ese temor se confirmó al hacer solo un tramo de la obra y quedar el resto parada 10 años.

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