En este San Froilán en el que se imponen los inmensos globos acristalados que brillan en la oscuridad, la música tradicional gallega sigue teniendo peso día a día. Este martes, los acordes los pusieron el gaiteiro Bruno Villamor y Branca Villares, que dio un taller de canto y pandeira, abierto a todos los públicos y en el que participaron incluso niños a partir de seis años.
Ambos actos atrajeron mucho público al Cantiño Nemesio Cobreros, al lado de O Vello Cárcere, donde Bolboreta Fiandeira impartió otros talleres que mostraron el proceso del teñido de la lana y el telar de tapiz.
Ya cerca de la noche el grupo Campeiros, de San Xoán do Campo, animó las calles Quiroga Ballesteros, Doutor Castro y Bispo Aguirre, además de la plaza de Santo Domingo.
La jornada incluyó, además una nueva verbena, que estuvo este martes protagonizada por la orquesta Los Españoles, aunque en esta ocasión el emplazamiento no fue el casco histórico, ya que actuó en la plaza Agro do Rolo, en A Milagrosa.
Un día más, el tiempo soleado y las temperaturas agradables volvieron a sacar a la calle a numeroso público, especialmente a partir de la media tarde.
Muchos padres aprovecharon el sosiego de las jornadas de fiesta de entre semana para llevar a sus hijos a las distintas atracciones del recinto ferial con tranquilidad y sin hacer cola, que están repartidas tanto por la avenida Rodríguez Mourelo como por las cuestas del Parque.
