Las fiestas se desmadran en Lugo: una "multitud" tiró por las escaleras a un agente

La inquilina se enfrentó a los agentes, aporreó la puerta de sus vecinos por quejarse del ruido y sus amigos formaron "un tumulto" en el rellano
La fiesta tuvo lugar en la calle Río Chamoso. GOOGLE MAPS
photo_camera La fiesta tuvo lugar en la calle Río Chamoso. GOOGLE MAPS

Las fiestas particulares en pisos no cesan en Lugo y la Policía Local se moviliza cada fin de semana para disolver festejos que generan quejas vecinales y cuyos asistentes hacen caso omiso a las medidas dictadas para evitar la propagación del covid. La última intervención de los agentes tuvo lugar en la madrugada del pasado sábado y acabó con una "multitud" exaltada, que insultó a sus vecinos y llegó a empujar a un agente por las escaleras.

El altercado se produjo en la noche del viernes al sábado, alrededor de las cuatro de la madrugada, cuando la Sala del 092 recibió varias llamadas solicitando la intervención de los agentes en un edificio de la calle Río Chamoso, donde los vecinos se quejaban del ruido que procedía de una de las viviendas, ya que les impedía conciliar el sueño.

Una patrulla se trasladó hasta el inmueble y comprobó que las quejas de los afectados no eran en vano, ya que se escuchaba "un ruido en tono excesivamente alto", explicaron. Los agentes llamaron entonces a la puerta de la vivienda y hablaron con una mujer –que se identificó como la responsable del piso–, para pedirle que cesaran las molestias.

Sin embargo, a pesar de la intervención de la Policía Local, la mujer dijo claramente que no tenía pensado bajar el tono de voz, ni tampoco el volumen de la música, y llegó a encargarse con los agentes. Además, otro grupo de personas -compuesto por tres parejas que asistían en ese momento a la fiesta-, se acercó a la puerta y apoyó a la chica en su actitud.

Los agentes identificaron a la mujer, de 45 años, y natural de Colombia, y otros cuatro asistentes

Los agentes identificaron a uno de los hombres que estaba en el grupo, quien dijo que era el compañero sentimental de la mujer, y la joven aprovechó ese momento para bajar las escaleras y "golpear violentamente" la puerta de unos vecinos, al mismo tiempo que los insultaba y los acusaba de haber sido ellos los que habían llamado a la Policía para quejarse.

En ese momento, tal y como explicó ayer el portavoz policial, uno de los agentes intentó calmar a la mujer y proceder a su identificación, pero "una multitud" salió de la vivienda y comenzó a empujar a los policías, hasta que consiguió tirar a uno de ellos por las escaleras. El agente se golpeó contra una pared y acabó con heridas leves y con el reloj roto.

Finalmente, la mujer fue introducida en su domicilio y posteriormente, cuando el ambiente se calmó un poco, fue identificada como S.M.G.H., de 45 años de edad y natural de Colombia. También fueron identificados otros tres jóvenes que participaron en el tumulto.

La Policía Local instruyó diligencias por estos hechos para remitirlas al juzgado de guardia de la capital y también tramitó una denuncia por infracción a la Ordenanza de Protección Ambiental y otra porque varias personas que participaron en la fiesta y en el altercado no hacían uso de la mascarilla obligatoria.

BOTELLÓN. Las ganas de fiesta y la falta de concienciación sobre la pandemia llevan también a varios jóvenes a organizar botellones en la vía pública, una práctica que actualmente se encuentra prohibida. Aún así, la Policía Local vigila las zonas de la capital en las que se suelen concentrar los jóvenes y disolvió ya varios botellones en las últimas semanas.

En la tarde del pasado sábado, una patrulla de la Unidad Territorial de la Policía de Barrio localizó a un grupo de chicos en la zona de O Carme y comprobó que se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas en la vía pública. Los agentes disolvieron la reunión y levantaron seis actas de denuncia por infracción a la normativa de la Xunta sobre medidas de prevención para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el covid-19. Además, según confirmó este lunes el portavoz policial, los asistentes no hacían uso de la mascarilla obligatoria y tampoco mantenían la distancia de seguridad interpersonal estipulada.

Esa misma tarde, los agentes denunciaron a otros cuatro chicos que se congregaron en la Praza Maior y que tampoco utilizaban la mascarilla ni guardaban la distancia recomendada entre ellos, con el consiguiente riesgo de contagio y de propagación del virus.

A lo largo del fin de semana, concretamente sobre la una y media del mediodía del domingo, una patrulla de la Policía Local sorprendió también en el interior de un vehículo a tres personas que no llevaban puesta la mascarilla de protección obligatoria. Los agentes comprobaron que las personas que iban en el turismo no convivían en el mismo domicilio, por lo que no podían viajar juntos sin mascarilla. Además, una de ellas estaba fumando tranquilamente al lado de sus acompañantes.

Finalmente, los agentes lde la Policía Local evantaron otras tres actas de denuncia por infracción a la normativa de la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia sobre las medidas de prevención como consecuencia de la situación derivada del coronavirus.