La Policía Nacional volvió a actuar el pasado fin de semana en el eje negro de la movida lucense, el que va de Camiño Real a Fonte dos Ranchos, que concentra un buen número de locales conflictivos. En uno de ellos, según informó la propia Policía, se detectó que estaba abierto fuera del horario permitido, por lo que se realizó la correspondiente propuesta de sanción y se procedió a su cierre.
Además, los agentes comprobaron que dentro había dos personas sin mascarillas, por lo que también fueron sancionadas, más una tercera por fumar dentro del local. Sin embargo, los policías aún tuvieron más trabajo entre la parroquia del pub: otro de los clientes fue multado por estar en posesión de drogas y otro más por portar un arma blanca.
Se trata de uno más de los múltiples controles que la Policía Nacional está desarrollando en Lugo para el control de las medidas sanitarias de seguridad por el Covid-19. Desde la finalización del estado de alarma y el comienzo de la situación de emergencia se han realizado un total de 21 actas de infracción por la no utilización de las medidas de protección establecidas.
También se están controlando de manera exhaustiva todos aquellos casos de los que se tiene conocimiento que están en cuarentena y no pueden salir de sus domicilios, sobre los que se lleva un control diario a diferentes horas para comprobar que se cumplen las medidas sanitarias que se han establecido.
