El juzgado de Instrucción número 1 de Lugo impuso una multa de 240 euros a una mujer que agredió a otra en una frutería. La sentencia explica que el 4 de agosto de 2018, alrededor de la una del mediodía, la acusada se acercó a la víctima cuando salía del establecimiento y le propinó un puñetazo. Acto seguido, la agarró por el pelo y la zarandeó.
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió lesiones, "que consistieron en una contusión facial con ligera tumefacción y eritema en el pómulo izquierdo", por lo que tuvo que recibir asistencia médica. La acusada recurrió la condena ante la Audiencia Provincial de Lugo y negó los hechos. La mujer alegó que también había sido agredida por la denunciante y que la víctima se había producido las heridas cuanto la atacó.
La sala aceptó el recurso, pero llegó a la conclusión de que los hechos probados que se recogen en la sentencia del juzgado de Instrucción 1 "son el resultado, lógico, de la prueba actuada, ya que la declaración de la víctima es firme y consistente a lo largo de las actuaciones, en las que dio en todo momento el mismo relato de hechos, que también corroboró en el acto del juicio oral". El tribunal explica igualmente que el testimonio de la víctima "se vio avalado por el facultativo médico que la atendió a los pocos momentos de haber sucedido los hechos".
De este modo, la Audiencia confirmó la pena impuesta a la acusada, que también fue condenada a indemnizar a la lesionada en la cantidad de 126 euros por las heridas que le provocó a las puertas de la frutería.
La denunciante también fue acusada de lesiones, pero el juzgado de Instrucción 1 la absolvió al considerar que no había ninguna prueba en su contra. Tras la resolución dictada por la sala provincia, la condena es firme.
