Los esfuerzos de vecinos y de un amplio dispositivo de rescate consiguieron salvar de una muerte segura a la mitad de un grupo de 22 calderones tropicales que vararon ayer a primera hora de la mañana en el playa de Arealonga de la localidad de Bares, en el concello de Mañón. Los 11 supervivientes fueron devueltos al centro de la ría de O Barqueiro, aunque última hora de la tarde su futuro no era claro, puesto que decidieron remontar el río Sor volviendo a varar algunos en O Vicedo, a pesar de los intentos de los equipos de rescate por devolverlos al mar.
Una persona alertó al 112 sobre las seis y media de la mañana del varamiento de un grupo de calderones junto a la playa, en la zona cercana al muelle. Con las primeras luces del día los vecinos se acercaron al arenal, para auxiliar a los cetáceos. «Cando baixamos traballar vimos os animais na praia, xuntámonos máis de 50 personas para axudar» dijo un percebeiro que colaboró en el rescate. «Mentres algúns lles botaban auga con caldeiros e trapos húmidos para mantelos hidratados, outros empurrabamolos ao mar, pero cando xa parecía que estaban cara á ría volvían á beira», relata. Un grupo de la Axencia Galega de Emerxencias se trasladó también al lugar con varios tanques de agua salada para mantener a los calderones vivos.
Unos de los primeros en acudir en ayuda de los cetáceos fueron los efectivos del Ges de Cervo: «Era casi pleamar, estaban todos los calderones en la orilla, empezamos a arrastrarlos mar adentro con gran esfuerzo debido al peso de algunos ejemplares, sobre todo de un gran macho de casi 5 metros y otros animales de cerca de una tonelada, también había media docena de crías», explica Mario Antuña, responsable del Ges.
