Un hombre falleció en la mañana del jueves en pleno centro de Ribadeo mientras estaba trabajando en su labor de repartidor. El suceso generó una expectación considerable al ocurrir en medio de la calle y sin que el fallecido tuviera tiempo de hacer nada.
Según algunos testigos, el hombre había dejado aparcada su furgoneta en una zona habilitada para ello en el casco viejo ribadense para, desde allí, poder repartir varios de los encargos que tenía en los alrededores, tal y como realizan habitualmente este tipo de repartidores.
Cuando ya había repartido algunos y procedía a llevar otro a su destino, el hombre se encontró mal y se mareó cayendo en plena calle. Enseguida fue atendido por gente que pasaba que avisaron al 061 y al lugar se desplazaron también agentes de la Policía Municipal y de la Guardia Civil.
El personal médico trató de reanimar al hombre, pero no pudo hacer ya nada por salvarle la vida. En un primer momento, se generó un gran revuelo hasta que llegaron los sanitarios por la alarma que se generó.
