Mariluz Abella: "Muchos enfermos precisan ayuda y se necesita dinero para investigar"

La presidenta provincial de la AECC afronta el desafío de lograr que el cáncer se mantenga en el primer orden de prioridades y lucha por seguir reuniendo fondos
Mariluz Abella. SEBAS SENANDE
photo_camera Mariluz Abella. SEBAS SENANDE

La Asociación Española contra el Cáncer prepara para este año una cuestación distinta, con una fuerte apuesta por las aportaciones por vía digital.

Es lo que toca por la situación que vivimos. Esperamos salir a la calle a hacer cuestación y hemos pedido permiso al Ayuntamiento para instalar cinco mesas el día 23, que atenderán personas más jóvenes, pero este año la campaña será en su mayor parte digital y se prolongará hasta septiembre. Se pueden hacer aportaciones a través del código QR, de Bizum, con el código 112 4, o por SMS, al 28014. También se han creado huchas personales, yo por ejemplo tengo una, a partir de las cuales se pueden hacer aportaciones.

Para la asociación esas aportaciones son vitales. ¿Hay temor a que la necesidad de que el proceso tenga que ser sobre todo digital pueda afectar a la recaudación? ¿Le preocupa que los más mayores se retraigan de colaborar?

Cierto riesgo puede haber, pero hacer las aportaciones por vía digital es fácil y los mayores ya se han habituado mucho a hacer todo tipo de operaciones con el móvil y creo que ya casi todo el mundo tiene la aplicación para operar con el código QR, por ejemplo. Pueden estar tranquilos, porque nuestros sistemas son muy seguros. Y quien necesite el certificado de lo aportado, para desgravar ante Hacienda, lo puede conseguir en el mismo momento.

¿Hasta qué punto es importante para la Asociación Española contra el Cáncer esta cuestación anual?

Siempre es importante, pero en estos momentos lo es mucho más si cabe. Es importante recordar que estamos ahí y seguir haciendo presente que el cáncer sigue existiendo y que hay muchos enfermos y familiares que necesitan atención y que es absolutamente imprescindible seguir teniendo dinero para investigar la enfermedad y tratamientos. Se avanzó mucho, pero no se puede parar.

¿El dinero de la cuestación va sobre todo a investigación, no?

Sí, y la cuestación se hace coincidiendo con el Día Internacional de Investigación en Cáncer, que se celebra el 24 porque es el día que nació Severo Ochoa. En el último año, la Asociación Española contra el Cáncer financió 170 proyectos de investigación de enorme calado. El año pasado aportamos a ese fin 21 millones de euros, este año se han aportado unos 20 millones y esperamos que esta cuestación sea un éxito para poder mantener esas cifras de apoyo a la investigación en el próximo ejercicio.

"Teníamos que salir de Clérigos porque muchos enfermos no pueden ir a una sede en una calle peatonal"

¿Es esencial el dinero que reúne la Asociación Española contra el Cáncer para que avance la investigación?

Las cifras del dinero que aportamos y de los proyectos que financiamos lo dejan claro. Somos la organización que más aporta y estamos luchando por un plan nacional de investigación. Ya entregamos 800.000 firmas para conseguirlo y creo que viendo los avances que se han hecho en el cáncer es evidente la importancia de seguir investigando y avanzando. No se puede olvidar que se estima que a lo largo de su vida uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá cáncer.

Con una situación tan complicada, ¿necesitan más que nunca que la gente se haga socia?

Un socio tiene un valor incuestionable, desde luego. Ser socio es además fácil, porque cada uno aporta la cantidad que quiere y de la forma que quiere: al mes, al semestre, al año... Y el socio sabe que está aportando mucho a los enfermos y a la sociedad.

Con la crisis del covid también han tenido que reforzar la ayuda social.

Sí, estamos dando ayudas para alquiler, para alimentación, para pagar la luz... Ahora tenemos ya psicólogo y trabajador social también en Burela y en Monforte, además de en Lugo, y tenemos una mayor capacidad de gestión para ayudar a los enfermos y a las familias. Nos mueve ayudar a la gente y tenemos también programas de acompañamiento, por ejemplo, a pacientes desplazados que son vitales para ellos.

Ahora tienen en marcha la adaptación de una nueva sede en la calle Loureiros.

Acaban de empezar las obras. La sede de Clérigos está muy bien, pero se encuentra en zona peatonal y necesitábamos salir de ahí porque hay enfermos que están débiles y no pueden llegar andando. En el local que nos cedió el Instituto Social de la Muralla en Loureiros tendremos también más sitio y, aunque no vamos a adaptarlo todo porque exigiría mucha inversión, sí vamos a poder tener, por ejemplo, un espacio especial para el banco de pelucas, además de salas para talleres como los de gimnasia, que a los enfermos les ayudan mucho y además les permiten relación social. Con este cambio no nos va a sobrar espacio, pero tampoco nos va a faltar.

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