Las campañas preventivas, la información y los nuevos tratamientos son las razones que la Sociedad Española de Oncología Médica da para explicar el descenso en España de la mortalidad del cáncer de colon. En su más reciente informe explica que se viene observando una tendencia decreciente desde el año 2012, tanto en hombres como en mujeres.
Sin embargo, no ocurre lo mismo en Lugo, donde solo los hombres fallecen menos de cáncer de colon en los últimos años. Las mujeres, sin embargo, lo hacen más. Lugo es, en realidad, una provincia particular en lo que a cáncer de colon se refiere. Se trata de un tumor prevalente en toda
Europa y en España, que lo es aún más entre la población lucense, lo que se achaca al envejecimiento poblacional (como en todos los casos de cáncer, la probabilidad aumenta al aumentar la edad) y a la dieta.
Pocos son los elementos externos de los que se ha probado la relación directa causa-efecto con el
cáncer. Uno es el tabaco, que está relacionado no solo con el de pulmón sino también con el de vejiga y páncreas, entre otros. Otro es la carne roja procesada, que se relaciona con los tumores digestivos. Cuando se alude a los perjuicios de la dieta lucense no se refiere, en realidad, a un abuso de la carne de cerdo y a las comidas grasas sino, en concreto, a la manera que ha sido tratada esa carne, al proceso de conservación, salándola o ahumándola, que la convierte en carne procesada.
Aunque la tasa de mortalidad por cáncer de colon en Lugo está por encima de la media española desde hace años, no es ni mucho menos en el único caso en el que esto ocurre. En los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística y analizados por el Centro Nacional de Epidemiología llama la atención comprobar que, en el último año registrado (2015), Lugo es la provincia con mayor tasa de mortalidad de España en dos tumores: melanoma y Hodgkin, y solo en el caso de las mujeres.
Esa tasa de mortalidad está, además, ajustada por edad; es decir libre del efecto de la edad para poder comparar provincias que presentan pirámides poblacionales diferentes.
El jefe de servicio de Oncología del Hula, Sergio Vázquez, reconoce que los especialistas ven ahora
más melanomas, tanto en hombres como en mujeres, pero "localizados y, por tanto, curables". Recuerda que se trata de un cáncer asociado al hecho de no usar protección solar y a la excesiva exposición al sol durante los años de juventud.
Pese a que las mujeres lucenses sean las que más fallecieron por esa clase de tumor cabe recordar que la tasa de mortalidad (2,85 por cada 100.000 habitantes) es, en realidad, baja y está por debajo
de la de muertes por caídas accidentales (2,92) y muy alejada de, por ejemplo, la del suicidio (6,78)
en mujeres.
