Los Monstruíños no entrenan

El club lucense de squash dispone de tres pistas de entrenamiento en el Pazo, pero el límite de aforo solo permite a un deportista en cada una de ellas. "Es una situación surrealista", dicen
Dos jugadores de squash, durante un partido en una de las pistas del Pazo. AEP
photo_camera Dos jugadores de squash, durante un partido en una de las pistas del Pazo. AEP

La pandemia ha cambiado la vida de todos los deportistas, que desde marzo se han acostumbrado a consultar infinidad de protocolos sanitarios y normativas federativas o autonómicas que rigen las condiciones de sus correspondientes disciplinas. Interpretaciones y disputas entre clubes e instituciones que se alargan y que acaban afectando a quienes menos culpa tienen: chavales que lo único que buscan es formarse en el deporte que les apasiona.

El Club Squash Monstruíños es el último club que ha encontrado, a su juicio, obstáculos para poder llevar a cabo sus entrenamientos. Lo explica Óscar Mon, representante de la entidad que desde hace dos meses está en contacto con la Diputación de Lugo para conseguir que el organismo le permita entrenar con dos jugadores por pista, algo que desde septiembre, dice, ha sido imposible. "Formalicé una solicitud en septiembre pero solo me permitieron un jugador por pista. Intenté contactar con ellos, les adjunté el informe técnico de la propia federación gallega de squash, que habla de limitaciones de hasta un 50 o 75% de aforo, que permitirían hasta tres jugadores en la misma pista, pero no encuentro respuesta por parte de la Diputación", explica.

Según Mon, la Xunta, a través de su consellería de Deportes, envió un escrito a la presidencia de la Diputación en la que aseguran que el deporte federado no está limitado por las restricciones del 50% que alegan en las autorizaciones del Pazo y, aunque la Diputación puede limitar su uso, explica que "en ningún caso se señala en el protocolo de actuación del propio Pazo que solo puedan acceder un jugador por pista, por lo que la situación no tiene sentido alguno".

Para Mon existe un "abuso de poder y dejadez de funciones" por parte del organismo provincial, ya que, según relata, "no he recibido ninguna respuesta por parte del Servicio de Deportes de la Diputación ni de su delegado, que me aseguró que consultaría la situación y me llamaría para tratar de solucionarla. ¿Alguien se imagina limitar un equipo de baloncesto a 2"5 jugadores?", concluye.

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