Mondoñedo tendrá dificultades para pagar las nóminas

Orlando González (Foto: AMA)
photo_camera Orlando González (Foto: AMA)

La situación del Concello de Mondoñedo es, cada vez, más crítica. Una vez cumplido el plazo para liquidar el presupuesto de 2010, que finalizó el 31 de agosto, este ayuntamiento dejará de ingresar 49.000 euros mensuales de la participación en los tributos del Estado. Esto se une a la delicada situación financiera por la que atraviesa este concello desde hace bastantes años y que lo pone al borde de la quiebra económica.

Los efectos de esta retención por parte del Estado se pueden dejar sentir en las nóminas de los funcionarios. El sueldo acumulado de los trabajadores del Concello de Mondoñedo es de, aproximadamente, 130.000 euros, según fuentes del gobierno local. Los 49.000 euros que les retiene el Estado supone un 37,6% de lo que representan los salarios de los trabajadores con cargo al Ayuntamiento.

El propio alcalde de la localidad, el nacionalista Orlando González Cruz, reconoce que esta situación puede provocar que tengan dificultades para pagar las nóminas de septiembre, aunque aspira a tener solucionado este problema a finales de este mismo mes. Advierte el regidor local que el desfase en la contabilidad del municipio mariñano viene de muy atrás, y que están intentando solucionarlo «pouco a pouco».

El regidor local es consciente de la situación que vive Mondoñedo y argumenta que el Concello tiene que dejar de ser de primera para jugar en tercera. Explica que los mindonienses cuentan con servicios para una población de 10.000 habitantes cuando no llegan a los 5.000.

Una de las acciones que ha tomado el gobierno local es la de reducir el gasto en personal. Así, los puestos de las personas que se han ido jubilando en los últimos años no han sido cubiertos por otros. Además, también tuvieron la bajada de sueldo del 5%, que afectó a toda España.

Este es uno de los puntos de fricción con la oposición, ya que Elena Candia, la representante del Partido Popular en Mondoñedo, afirma que ahora «hay más gasto en personal que antes». Y lo argumenta con que ha habido casos donde a distintos empleados se les ha subido de categoría y también reciben una mayor compensación económica por su trabajo.

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