El anfiteatro del campus arrastra años de abandono, pero en los actuales tiempos de pandemia ese espacio se podría recuperar tanto para organizar actividades culturales como deportivas. Esa es la propuesta que puso este miércoles sobre la mesa la concejala del PP Beatriz Vázquez.
La edil remarcó que el ese auditorio ofrece 2.500 plazas al aire libre y dijo que la remodelación de esa infraestructura permitiría ganar en seguridad en tiempos de covid. Aprovechar ese espacio, sostuvo, permitiría ofrecer en primavera y verano una programación cultural estable, en un entorno atractivo y seguro a la vez.
El anfiteatro, construido en su día por la Diputación, sufre las consecuencias de años de abandono y Vázquez llegó a calificar su estado de "ruinoso", con gradas y paredes pintadas, restos de botellones y piedras de granito arrancadas y reventadas, además de maleza y basura, dijo.
Sin embargo, el espacio se puede aprovechar y la edil popular dijo que lanza ahora la propuesta de acondicionar ese auditorio porque si se actúa ya el espacio podría estar en óptimas condiciones de uso cuando llegue el buen tiempo. Recordó que la obra fue promovida en su día por el PP y que la infraestructura se acabó en el año 2000. Fue, en su opinión, abandonada por los sucesivos gobiernos de PSOE y BNG.
A pesar del deterioro que acumula, el espacio es viable, defendió la concejala del PP, que recordó que ese anfiteatro tiene una enorme capacidad, ya que puede albergar a 2.500 espectadores y cuenta con un escenario de 800 metros cuadrados.
Las condiciones del espacio permiten una gran variedad de usos, empezando por actividades culturales, pero que podrían extenderse también a exhibiciones deportivas o incluso coreografías de las escuelas de baile de la ciudad.
La edil del PP sostuvo que el anfiteatro se encuentra en una zona privilegiada, en el campus y muy cerca del río, y recordó que se gastó un millón de euros en su construcción.
Defendió que es un buen momento para reactivar el uso público de ese espacio y pidió que el Ayuntamiento pida a la Diputación y a la Universidad colaboración para reactivar ese auditorio, construido en su día a través de una escuela taller.
